1) Mantenga un diario de sueños. Una pequeña grabadora o el telefono al lado de la cama funciona muy bien para esto. Solo hablate a ti mismo antes de dormir que despertarás brevemente después de un sueño y dictarás la esencia. Por la mañana, transcribe.
2) Busca en el periódico. Haga un ejercicio de mirar a través de las diferentes secciones del documento, buscando historias extrañas o interesantes. Imagínese cómo sería ser las personas atrapadas en estas situaciones. ¿Qué historia capturaría la esencia de sus vidas?
3) Leer libros y ver películas. Imagínese injertar el final de una película al comienzo de otra. Cuando un libro se desmorona, encuentra un final mejor y escríbelo.
4) Crea versiones modernas de viejos cuentos de hadas favoritos. Diviértete con esto, recuerda, ¡es solo práctica!
5) En la próxima reunión o reunión familiar, haga que las personas mayores hablen sobre sus días de juventud.
6) Ve a un patio de recreo y mira a los niños jugar. Realmente note los juegos de poder, el compartir, el llanto, la risa, las luchas y los triunfos. Cada niño, cada día, tiene una historia que contar.
7) Mina tu propia vida. Aprender a caminar, hablar, conducir, ganar, perder. Tu primera pelea, tu primer beso, tu primer trabajo, la primera vez que te despidieron.
Realmente no hay fin a las posibilidades. Todo lo que necesita es creer en sus objetivos, y el reconocimiento de que cualquier historia individual es solo un paso en el camino, no una propuesta de ganar o perder que destruye el alma.
¡Que te diviertas!
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