El terreno de los negocios es un campo de batalla donde la competencia es el enemigo, ¿de acuerdo? Falso, pues la competencia es un aspecto fundamental de los negocios. Los verdaderos emprendedores saben que ver a los competidores sólo como "adversarios" significa tener una visión limitada y potencialmente dañina. Rompe con este esquema y pon en práctica una estrategia para establecer alianzas con tu competencia y, de esta manera, fortalecer tu empresa. ¿Difícil de lograr? Aquí algunas ideas para conseguirlo.
1. Investiga quiénes son tus competidores. Esto parece elemental, pero en la práctica muchos dueños de negocios y vendedores cometen una serie de errores. Por ejemplo, si tienes una tienda de ventas al menudeo, lógicamente que tu competencia son otros minoristas que venden mercancía similar.
Sin embargo, eso no es todo, ya que también compites con otros actores clave:
- Los negocios que cubren las necesidades de tus clientes con artículos que tú no ofreces y que ni siquiera has pensado en integrar.
- Aquellas empresas que cuentan con una oferta novedosa y que hacen parecer obsoletos a tus productos o servicios.
Por lo tanto, identifica quiénes son "todos" tus competidores; recuerda que tienes que incluir, además de los que parecen "obvios", a todos los que aparezcan en tu radar.
2. Averigua todo lo que puedas acerca de la competencia. Pon atención a todo lo que hace cada uno de tus competidores. Para ello, crea archivos de inteligencia individuales, en donde incluyas artículos que hablen acerca de ellos en publicaciones de negocios, diarios y revistas. También analiza sus páginas de Internet.
Para facilitar tu investigación, utiliza herramientas como las Alertas de Google, que se envían por correo electrónico cuando aparecen artículos de noticias en línea que coinciden con los temas que especifiques. O bien, si quieres ir más allá, envía a alguien de confianza a la tienda u oficina de tu competidor para que observe cómo opera.
3. Desarrolla vínculos. Una vez que hayas investigado, el siguiente paso es "acercarte". ¿Cómo hacerlo? Para empezar, inscríbete en las asociaciones y participa en las actividades organizadas por las cámaras empresariales de la industria en donde te desenvuelves. El objetivo es conocer e interactuar con los dueños y directivos que trabajan para las compañías que constituyen tu competencia. Tip: nunca se sabe si hoy o en el futuro esas relaciones pueden ser de utilidad.
4. Prepárate para cooperar y colaborar cuando sea necesario. Si sabes o prevés que algo tendrá un fuerte impacto positivo o negativo en tu industria, es momento de buscar a tus competidores para unir fuerzas y tomar las medidas apropiadas. Por ejemplo, oponerse o apoyar cierta legislación pendiente que podría afectar a sus empresas.
Por otro lado, quizá te enfrentes a una situación en la que tus competidores pueden ser un gran apoyo. Imagina que tienes que recibir un pedido, el cual rebasa tu capacidad e infraestructura. En este caso, si tienes una excelente relación de reciprocidad, puedes subcontratar a tu competidor para que se encargue de una parte. O si el competidor sufre un percance de algún tipo que le impida atender a sus clientes, puedes entrar en acción y ayudarlo. No sólo sería un buen negocio, sino que además es lo correcto.
5. Deja que te conozcan mejor. Cuando un competidor te lleve la delantera, haz lo posible por averiguar cuál es la razón; pero no lo uses como una excusa para reconocer la derrota. Una vez que entiendas qué es aquello que el otro está haciendo para que la clientela lo prefiera, descubre qué podrías cambiar para volverte más atractivo. No se trata sólo de copiar todo lo que hagan los demás, más bien de tomar sus mejores ideas, probar su efectividad y perfeccionarlas.
6. Resiste la tentación de competir en precios. Es tentador bajar los precios para ganar más mercado. El problema es que es una estrategia que a largo plazo no funciona, pues siempre habrá un producto más barato. La solución está en agregar valor a tu oferta a través de servicio al cliente o incorporando una amplia variedad de servicios para satisfacer todo tipo de necesidades.
7. Mantente siempre alerta. La competencia justa es genial: obliga a todos a dar lo mejor. Pero no todos los participantes juegan limpio. En ocasiones, hay gente que cree que la mejor manera de construir su compañía es destruyendo a los demás o con trampas. Cuando eso sucede, se requiere de una respuesta a la medida. Así que no pospongas una acción legal si ésta es necesaria.
Internet es el medio ideal en donde puedes encontrar a competidores que hacen trucos sucios. Participa en blogs, foros de discusión y redes sociales para saber qué se dice de ti en línea y mantener una buena reputación.
* El autor es consultor de pequeñas y medianas empresas alrededor del mundo.Fuente https://www.entrepreneur.com/article/263213