Hay un factor clave del entrenamiento que puede ayudarte a realizar tu mejor entrenamiento cada vez que entras en el gimnasio y es tu cerebro. Utiliza estos 7 tips que nos dejan los científicos y los profesionales del fitness para esforzarte más en tu próximo entrenamiento.
1. Piensa en tu mejor recuerdo del Fitness.
A veces, sólo ir al gimnasio puede ser difícil, pero recordando tus mejores sesiones de entrenamiento y lo bien que te has sentido puede asegurar que vaya más a menudo. Según un estudio de la Universidad de New Hampshire, A los estudiantes universitarios que se les pidió recordar los buenos momentos de fitness se entrenaron más que a los que se les indico que recordaran sus malas experiencias, o no se les indico nada. ¿Por qué? “Ellos probablemente asocian su identidad personal con el recuerdo positivo, haciendo que se sientan más entusiasmados con sus logros, en lugar de centrarse en sus fracasos”,
Así que la próxima vez que no encuentres motivación para salir de la cama e ir a entrenar, solo recuerda tus mejores experiencias y obtendrás instantaneamente un chute de motivación y adrenalina.
2. Imagina que cada serie es la más fácil.
Me gusta que convencer a mí mismo que cualquier serie que hago es la más fácil. Por ejemplo, si tienes que realizar 3 series debes pensar así: “La primera serie es la más fácil porque estoy fresco, la segunda es la más fácil porque estoy calentado y la tercera es la más fácil por que después de esta ya termino
3. Suaviza los números.
Debes repensar el tiempo que pasas en el gimnasio. Pensar “Me faltan solamente 10 minutos para finalizar el entrenamiento”, en vez de “He estado haciendo esto durante 20 minutos” puede marcar una gran diferencia. EL simple hecho de sentir que te falta menos por hacer de lo que ya has hecho te mantendrá motivado hasta llegar al final.
4. Habla contigo mismo.
La duda puede ser un poderoso saboteador, así que cambia el diálogo. Una charla interna positiva recupera y refuerza tu confianza y aumenta tu energía para que no abandones cuando te sientas cansado.
La ciencia está de acuerdo con esto, un reciente meta-análisis realizado por investigadores griegos encontraron que las afirmaciones positivas pueden aumentar el rendimiento. En lugar de pensar en lo cansado que te sientes, repetirte frases como “me siento bien” o “ya tengo dominado este ejercicio”, esto será un impulso para levantar pesas o correr.
5. Deje que los insultos vuelen.
Cuando un entrenamiento empieza a doler, normalmente se comienza a soltar blasfemias. Los investigadores no están seguros de por qué escupir blasfemias puede ayudar a mantenerse fuerte. Se cree que ayuda a desencadenar la respuesta natural de lucha o huida, que segregan un torrente de hormonas que mejoran el rendimiento y adormecen el dolor para ayudar a lidiar con el malestar.
6. Centrate solamente en el siguiente ejercicio.
A veces se entra al gimnasio con ganas de irse a casa, esto solo condicionará el ejercicio logrando que no nos sintamos a gusto en ningún momento. Hay que dejar las preocupaciones fuera y centrarse solamente en lo siguiente que debemos hacer, es como el “partido a partido” de los entrenadores de fútbol. Así que entra al gimnasio, primero piensa en tu rutina de calentamiento, luego en cada ejercicio -o ciclo- de tu entrenamiento, el cardio, los estiramientos, las duchas y ya está, sin darte cuenta ya estas fuera nuevamente, pero habrás entrenado a gusto.
7. Escoge un oponente en el Gimnasio.
¿Ves a esa persona en la siguiente cinta de correr? imagina que estas compitiendo con el. Una competencia sana puede empujar a trabajar más duro, ya que si una persona siente una fuerte rivalidad hacia otra persona, sera capaz de esforzarse más, incluso si la otra persona no es consiente de esto.
Espero que estos pequeños tips te sean de utilidad, mi favorito sin lugar a dudas es el septimo, me encanta picarme contra todos e ir a ganarles, la verdad es super motivador, especialmente en las clases dirigidas donde son varias las personas que comparten la sala. Y tu, ¿Cuál es tu consejo favorito?.