Cordial Saludo
Cantinflas trabaja en la Agencia «su otro yo». Un adivinador, el mago Krishnar contrata los servicios de la agencia para poder tomar unas vacaciones, la persona que debe reemplazar al adivinador le pide a Cantinflas que lo supla. Mientras el mago está de vacaciones, Cantinflas atiende a sus clientes, le coquetea a una de ellas y ayuda a un maestro dándole dinero. Unos delincuentes buscan al mago para secuestrarlo y utilizar sus poderes pero en ese momento llega una delegación de un país y le piden a Cantinflas, creyendo que es el mago que sea su gobernante por ser heredero de su padre y este acepta. Uno de los miembros de la delegación es un traidor e intenta asesinar a Cantinflas por órdenes del primo de Krishnar. Una mujer busca a Krishnar para que firme un contrato y Cantinflas se enamora de ella. Los intentos por asesinar a Cantinflas son infructuosos, los delincuentes raptan a Cantinflas y la mujer los sigue y llama al hotel donde se hospeda ella y el príncipe comunicándose con su séquito y quien recibe la llamada es el traidor. Cantinflas se libra de los delincuentes y del traidor y sus cómplices que habían ido en su búsqueda. Cantinflas firma el contrato de las minas de brillantes y viaja a tomar posesión de su reino, mientras el verdadero Krishnar que llega unos instantes después le informa a la mujer que es el verdadero y firma de nuevo el contrato para obtener dinero y lograr defender su país. Cantinflas despilfarra todos los recursos del país y el verdadero Krishnar toma posesión de su reino. Cantinflas regresa al país y se queda con algunas de las súbditas y crea un espectáculo musical en su teatro.
Gracias