Revista Solidaridad

770 kilómetros de viaje a golpe de ilusión

Por Aparcamientodiscapacitados
Carlos Sanchis Collado es un valenciano que empezó el día 1 de agosto su particular aventura. Tiene discapacidad funcional y ha decidido hacer el Camino de Santiago completo y en bicicleta. El motivo que le ha llevado a comenzar este viaje es claro: «Simplemente porque me apetece».Salió desde Valencia de noche, concretamente a las 23 horas, en autobús cargando su silla, su bicicleta 'handbike Smart' y todo lo necesario para hacer el camino desde Roncesvalles a Santiago de Compostela. El valenciano asegura que quería disfrutar de un viaje cicloturista «inolvidable», una experiencia que dice hacerle sentir «totalmente independiente». Carlos sabe que cuenta con el apoyo de David, Daniel y Álex, sus tres hijos, y con la comprensión de su mujerm, Eva. Todos ellos se muestran felices de que este viaje esté siendo «un referente para muchas personas con diversidad funcional».
770 kilómetros de viaje a golpe de ilusiónEl valenciano reconoce no haberse marcado etapas que cumplir ya que no tiene «ninguna prisa» en llegar a su destino. «Yo ya he avisado a mi familia y están de acuerdo», explica. De este modo, Carlos quiere disfrutar de su viaje «sin agobios» y poder disfrutar así de lo que le depare el camino. Este aventurero viaja solo, con la única compañía de su mochila y de una tienda de campaña por si en estas fechas no encuentra sitio en los albergues donde vaya.A pesar de todo, dice que, por el momento, no ha tenido ningún problema que no se haya podido solucionar. Además, «la gente es muy agradable. Nos ayudamos unos a otros, y más ahora que al coincidir ya nos vamos conociendo».Segunda experienciaSin embargo, esta no es la primera vez que Carlos decide hacer el Camino. Recorrió los últimos 150 kilómetros hace dos años y visitó Santiago de Compostela, por lo que esta vez llegará hasta Finisterre. «Me gustó mucho, pero ahora quería hacerlo solo». Confiesa que no es un viaje que haya emprendido por motivos religiosos, de modo que solo quiere disfrutar del «paisaje» y de la «traquilidad».Aunque se trata de un esfuerzo físico «muy grande», Carlos no ha seguido ninguna preparación específica: «Hago mucho deporte en mi día a día y no me ha hecho falta prepararme muy a fondo». Además, Carlos cuenta con la ayuda de «un equipo muy bueno».Viaja junto a su bicicleta manual, en concreto con el modelo semieléctrico Smart Litio, con una batería exterior. Se trata de un equipo cedido de manera totalmente gratuíta por sus amigos de 'Rodem', una joven empresa valenciana que nació con la finalidad de ofrecer a los usuarios en silla de ruedas el movimiento por cualquier tipo de terreno. Desde la empresa explican que su objetivo es «dar la posibilidad a todos los usuarios de silla de ruedas de ampliar sus fronteras de movimiento, superando barreras físicas naturales o la distancia».Este aventurero se muestra en todo momento «muy agradecido» por la oportunidad que le han otorgado desde 'Rodem'. El valenciano es consciente de que este camino «no lo podría hacer sin este vehículo eléctrico». A pesar de todo, Carlos no se quita mérito, y explica que en muchos tramos «todo el esfuerzo es físico», puesto que tiene que intentar ahorrar en batería.Por el momento, Carlos continuará su viaje, que se presenta por el momento sin fecha límite, disfrutando de su independencia y consciente de que cuenta con el apoyo de familiares, amigos y vecinos, que siguen su aventura desde lejos.
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