La memoria y la inteligencia no se alimentan sólo de enseñanzas o a base de entrenamientos. La dieta que se siga y los alimentos que se consumen contribuyen al buen o mal estado de salud del cerebro.
Una alimentación equilibrada, en la que las verduras y las frutas sean mayoría, en la que no se introduzcan o se eviten los productos industriales es la clave para gozar de una buena salud. Pero si optimizamos ciertos de nuestros aportes alimentarios podemos mejorar, por ejemplo, la capacidad de aprendizaje y de concentración.
Durante las investigaciones llevadas a cabo por científicos de la Academia Americana de Neurología para averiguar las causas de la enfermedad de Alzheimer, se identificaron algunos alimentos que ayudan a prevenir esta enfermedad.
Los estudios muestran de forma general algunos alimentos que resultaron ser aliados de nuestro cerebro.
Nosotros elegiremos 5 de ellos, todos vegetales y que podemos encontrar fácilmente en los comercios.
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Los frutos rojos tales como las frambuesas, los arándanos y las moras.
Este tipo de fruta es muy rica en antioxidantes, que combaten los radicales libres, responsables de la oxidación de las neuronas que propicia el envejecimiento del cerebro.
Nuestro organismo no produce antioxidantes y es por ello imprescindible añadirlos a nuestra alimentación.
La remolacha es una verdura rica en nitrato, estos nitratos favorecen la circulación del flujo sanguíneo y por lo tanto la alimentación del cerebro al cerebro. Un aporte regular de remolacha permitirá la mejora del flujo sanguíneo en ciertas zonas del cerebro que, con el paso del tiempo, pierden sangre y oxígeno. Esta pérdida propicia la senilidad.
La remolacha es una de las verduras con mayor poder antioxidante.
El aceite de oliva es el principal responsable de las virtudes de la dieta mediterránea.
Diversos estudios demostraron que el aceite de oliva virgen extra contenía polifenoles que contribuían a aumentar la capacidad de aprendizaje.
Las espinacas y la col rizada (kale en inglés) son dos de las más potentes verduras antienvejecimiento. Ricas en ácido fólico, estas verduras contienen también vitamina B6 y B9, vitaminas que se demostraron eficaces en la protección del cerebro y en la previsión de la enfermedad de alzheimer.
Extraído de forma artesanal y sin refinar, el jarabe de arce contiene más de cien sustancias nutrientes para proteger las células de nuestro cerebro. El jarabe o sirope de arce es un sustituto de la miel para los veganos.
La cesta de la compra adquiere cada vez un mayor grado de importancia en el devenir del mundo y de la salud de las personas. Comprar debe verse como un acto de responsabilidad en el que mostramos una forma de pensar, un ideal e incluso una protesta. Los alimentos son muy importantes y por ello hemos de poner nuestra mayor atención en cuales incorporamos a nuestra despensa. Privilegiar siempre el producto local y de temporada. Siempre que sea posible adquirir productos ecológicos libres de química.
Aliviar el estrés con infusiones relajantes, evitar los fármacos para todo.
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