8 cárceles más tenebrosas en todo el mundo
8- Cárcel de Tadmur
Después de un intento de asesinato contra el entonces presidente Hafez al-Assad, en 1980, la prisión de Tadmor, situada en el árido desierto de Siria, fue sometida a una limpieza importante. Y no estamos hablando de alfombras y ventanas. Alrededor de 800 prisioneros fueron masacrados y la matanza se extendió durante dos semanas. La prisión cerró poco después de la muerte de Hafez al-Assad en 2001. Su hijo, el actual presidente Basshir al-Assad, la volvió a abrir en 2011. Debido a la actual guerra civil en el país, casi nadie sabe cómo es la vida de los rebeldes en esta prisión.
7- La Prisión Central de Bang Kwang
Es una cárcel de hombres en la provincia de Nonthaburi, Tailandia, situada en el río Chao Phraya. Es una prisión bastante dura que se ocupa de los condenados a muerte y prisioneros de largas sentencias. Se requiere que todos los presos tengan grilletes en las piernas durante los primeros tres meses de su condena. Los condenados a muerte tienen sus grilletes las 24 horas. Todos estos sujetos son alimentados una vez al día.
6- La Sante
La prisión de La Santé, es la actual casa del sangriento terrorista Carlos, alías «el Chacal», y ha acogido a dictadores como el panameño Manuel Noriega. Se encuentra en París, pero la belleza y el encanto de la capital francesa, obviamente, no transponen los muros de esta prisión. Un estudio realizado por el Instituto Francés de la demografía en las prisiones señaló que el lugar es responsable del mayor número de suicidios en las prisiones de la Unión Europea. En La Sante presos están encerrados 23 horas al día. Factores internos (y deliberados) siempre hacen a la temperatura llegar hasta los 40 grados.
5- Prisión de Diyarbakir
Es la institución penal más sádica del mundo, tiene el mayor número de violaciones de derechos humanos a los reclusos. Conocido por un gran número de casos de tortura física y mental, también ganó notoriedad por sus condiciones inhabitables, el abuso sexual de los internos y por incluso encarcelar niños. Para escapar de la situación, los reclusos intentaron huelgas de hambre, suicidios e incluso se prendieron fuego.
4- Campo 22
El campo número 22, situado en Corea del Norte, tiene cerca de 225 km/2 de superficie. Está rodeado por una cerca interna eléctrica de 3.300 voltios y una cerca exterior de alambre espinoso, con trampas y clavos escondidos entre ambas cercas. El campo está controlado por unos 1,000 guardias y 500-600 agentes administrativos. Los guardias están armados con rifles automáticos, granadas y perros entrenados. En ella, los reclusos son torturados y esclavizados por los mismos agentes.
3- Gitarama
Ser enviado a la prisión de Gitarama, en Ruanda, es lo mismo que tener una pesadilla despierto. El número de presos supera en 20 veces la capacidad de la prisión. No hay espacio ni comida para todos. Por lo tanto, el canibalismo se hace presente en las raíces africanas y son los principiantes los que terminan sirviendo como plato principal. Entonces, al asesinar a uno de sus compañeros obtiene comida y se hacen un espacio en el lugar, matan a dos pájaros de un tiro.
2- Bang Kwang
Apodado el «Hotel Hilton», la Prisión Central de Bang Kwang, en Tailandia, está considerada por ser una de las más peculiares del planeta. Todos los presos están sentenciados a por lo menos 25 o 30 años de prisión. Aproximadamente el 10% de la población carcelaria está condenada a muerte. Y para aquellos que les gusta los números, todos están obligados a usar bolas de hierro atadas a los pies. Además, el agua y los alimentos no son suficientes para todo el mundo, lo que impone una ley de la supervivencia entre los convictos; las riñas y los asesinatos están a la orden del día.
1- La Sabaneta
Las cárceles venezolanas son consideradas las más violentas del mundo. Según estimaciones oficiales, el 80 por ciento de los establecimientos penitenciarios está controlado por los propios presidiarios. El caso de Sabaneta representa un verdadero desquicio, en donde conviven más de 4.000 delincuentes violentos encerrados en un edificio diseñado para albergar a tan sólo 700 personas. Con una relación de un oficial por cada 150 reclusos, mantener el orden puede resultar una verdadera quimera. Muchos reclusos han sido torturados e incluso asesinados por los mismos oficiales de la prisión de máxima seguridad. En los últimos años se han presentado motines en el cual ha dejado más de 100 muertos, puesto a que dentro de ella, los reclusos poseen armas de altos calibres y granadas, en teoría, los presos son los que mandan en la cárcel.