¿Has oído hablar de la psicología ambiental y te encanta, verdad? El ambiente influye en nuestro estado emocional. Quieres que tu casa sea tu santuario de paz y descanso, un espacio limpio que aporte tranquilidad. Sigue leyendo y te indicamos cómo conseguirlo.
- Luz natural
Una casa luminosa, llena de luz, es imprescindible. Para conseguir este efecto, te puedes ayudar de cortinas blancas y finas e incluso de espejos que reflejen la luz. Si tu casa no es muy luminosa o tiene pocos puntos de luz natural, puedes aumentar su efecto con luz suave de velas o lámparas auxiliares de pantallas que den luz cálida.
- Tonos claros y neutros
La tónica general del ambiente debe ser neutra. Colores agradables y cálidos que aporten luz y sensación de mayor amplitud. Los toques de color es preferible que sean en objetos “efímeros” o fácilmente sustituibles, como por ejemplo unas velas naranjas o unos cojines amarillos para el sofá.
- Suelos
El suelo ideal es aquel que te anima a caminar descalzo. Puedes usar alfombras de texturas suaves, madera u otros materiales que aporten calidez.
- Orden
Que cada cosa esté en su sitio es fundamental para trasmitir sensación de tranquilidad y paz. Encuentra el sitio para poner cada cosa, y si alguna no lo tiene, guárdala o al menos que no esté a la vista. A veces
compartimentar espacios puede ser de gran ayuda.
- Flores y plantas
Las plantas y las flores, aparte de dar el toque de color, aportan muchos más beneficios a nuestro hogar, oxigenan el ambiente y ayudan a regular la humedad.
Hay muchas buenas razones para tener plantas.- Aroma
El aroma de tu casa debe ser especial, suave y natural. Evita los ambientadores fuertes y elige mejor unas velas aromáticas o un tipo de ambientador que sea natural y preferiblemente ecológico. La elección del olor es muy personal pero funcionan mejor y son más relajantes los aromas naturales, de plantas aromáticas. Otra buena opción es tener la propia planta aromática en maceta, como lavanda, hierbabuena…
- Líneas definidas
Intenta que no queden huecos extraños entre los muebles, que no haya columnas y vigas en lugares extraños que partan el “ambiente”. Lo ideal sería espacios lisos con muebles que se adaptan perfectamente al espacio en el que están ubicados.
- Espacios libres
Busca la sencillez, coloca sólo los muebles de almacenaje necesarios, incluso algunos de ellos pueden ser invisibles: huecos bajo escaleras, canapé, bancos con almacenaje en su interior... Ahorra en adornos innecesarios y no tengas miedo de dejar paredes desnudas y espacios libres. Ya lo sabes, espacios libres, sin recargar.
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Interiorismo zen y minimalistaDecorar sin presupuesto
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