84 Charing Cross Road, de Helene Hanff

Título: 84 Charing Cross Road Autora: Helene Hanff Editorial: Anagrama Año de publicación: 2002Páginas: 126ISBN: 843396982X

¿Hay algo mejor que la amistad? ¿Algo mejor que sentir que le importas a alguien, aunque nunca le hayas visto, aunque esté a kilómetros de distancia? Sí, poder compartir tu pasión con esa persona. Y sentir cada día que hay algo por lo que vale la pena levantarse, seguir luchando, vivir. Algo que emociona, que motiva, que ilusiona.

Algo que te hace sentir. Que te hace vivir. Aunque sólo se trate de un paquete lleno de palabras, lleno de cartas y de libros. Ese paquete significa todo. Lo es todo. Y eso es lo único que importa. Hacía mucho tiempo que quería leer este libro. Había visto muchísimas reseñas y comentarios y todos hablaban maravillas de esta historia. Por fin he podido leerlo. Y sólo me arrepiento de no haberlo leído antes. Sabía que me iba a gustar. Pero no imaginaba que tanto. No imaginaba que me iba a hacer recordar y sentir tanto.
Desde pequeña me ha gustado escribir y recibir cartas. Durante unos años, en el instituto, llegué a escribirme con muchísimas personas de toda España e incluso del extranjero. No les conocía. Nunca les había visto. Eran amigos de amigos de amigos. Pero teníamos algo en común. A todos nos apasionaba escribir. Nada de emails o sms, sólo cartas. Porque lo que se siente cuando abres el buzón y recibes una carta o un paquete es indescriptible. Una sensación que no se consigue de ninguna otra forma. Jessica fue la persona con la que más me escribí. Nos enviamos varias cartas al año desde los 13 hasta los 26 años. De las cartas pasamos también a hablar por Internet o por mensajes de móvil. Nunca oí su voz ni ella la mía y tampoco renunciamos nunca a las cartas. Nos contábamos nuestras vidas, todo lo que nos pasaba. Éramos muy buenas amigas aunque nunca nos habíamos visto. Tengo todas sus cartas guardadas en una caja de zapatos. Como un tesoro. Porque Jessica murió a los 26 años el 26 de enero de 2010. Por esto y por mucho más he disfrutado tantísimo con la historia de Helene y de Frank, leyendo su correspondencia y descubriendo cómo era su día a día, sus sueños, sus miedos y, sobre todo, su pasión por los libros. Hacía mucho que no me sentía tan identificada con unos personajes y con una historia. Una historia cercana, real, humana. Una historia íntima, amorosa, excéntrica, apasionada, extravagante, familiar, encantadora, delicada, conmovedora, sorprendente pero, por encima de todo, una historia dulce, tierna y deliciosa. Me ha entusiasmado el carácter de Helene, su pasión y su amor por los libros, su cinismo, sus manías, su sarcasmo, su sentido del humor, a veces borde y a veces divertido pero siempre único, auténtico. Su insaciable sed de descubrir nuevos autores, nuevas historias en las que refugiarse y con las que compartir su vida. Su generosidad con Frank y con toda su familia. Y, por supuesto, también me han fascinado Frank, sus compañeros de trabajo y su familia. Su amor, su gratitud, su cariño y su admiración hacia Helene. Porque a lo largo de veinte años todos comparten mucho más que su pasión por los libros. Comparten su sueño de viajar a Londres, sus ganas de verse, hablarse, oírse y abrazarse en persona, sus deseos de que la escasez pase pronto, sus anhelos, sus miedos, sus preocupaciones. En definitiva, comparten su día a día. Comparten su vida. Todos en el 84 de Charing Cross Road necesitan a Helene y ella los necesita a todos. A Frank, a Nora, a Cecily, a Megan, a Bill, a Maxine, a Mary, a Sheila. Una auténtica joya que seducirá a todos los amantes de la literatura y, por supuesto, a todos los que en pleno siglo XXI, rodeados de redes sociales, móviles o emails todavía creemos en el placer de escribir a mano una carta y en la magia de recibir cartas y paquetes que, cada día, hacen que nuestra vida sea un poco mejor.