Cuando me mudé a Madrid capital por verano de 2009 no podía ni siquiera imaginar el giro que supondría para mi vida aquella decisión. Admito que llegué a la ciudad con un buen puñado de clichés metidos en mi cabeza sobre mi nuevo lugar de residencia, casi todos desmitificados según fueron pasando las semanas. En su defensa Madrid se empeñó en demostrarme como su día a día esconde pequeños y grandes secretos, una serie de realidades de las que no te das cuenta y contagias hasta que no formas parte de ella. Después de varios años de idilio es hora de hacer balance, de enumerar una serie de cosas que me fueron cautivando poco a poco y que con el avance del tiempo me han hecho sentirme #masdemadridque de ningún otro sitio.
- Ningún azul como el del cielo de Madrid: Los días que está despejado, alzar la mirada y observar ese azul eléctrico que nos cubre por completo es una sensación única. El color del cielo de Madrid no tiene rival.
- Sus atardeceres: Hasta que me trasladé a la Villa nunca había tenido el más mínimo interés por este momento del día, ahora se ha convertido en mi momento predilecto, siempre intento que me pillé en algún lugar con bellas vistas, como el Templo de Debod.
- El silencio también existe en Madrid: Siempre tendí a imaginar que la capital era una ciudad ruidosa y estridente y la verdad es que tiene ese lado pero también en su almendra central se esconden ciertos lugares que viven a otra velocidad y decibelios, como por ejemplo la Calle San Ricardo, a espaldas de la mismísima Puerta del Sol.
- Ciudades que forman otra ciudad: Uno de los aspectos que más me fascina de Madrid es la enorme personalidad y carácter que tiene cada barrio y que lo hace único y diferente respecto a sus vecinos. Malasaña, Chueca, Lavapiés o el Barrio de las Letras. Todos forman un único ente aportando su granito de arena, perderse por cada uno de ellos siempre tiene premio.
- Un infierno terrenal: Una cosa que no había experimentado nunca hasta vivir en esta ciudad ha sido y es el calor extremo que se soporta en los meses de julio y agosto. Está muy bien aquello que dice 'de Madrid al cielo' pero los meses de verano deberían cambiarlo por 'De Madrid al infierno'. Estar a 35 grados a las nueve de la noche no es fácil para nadie ¡Y menos para alguien venido del norte!
- Oferta cultural infinita: Aunque no hayas estado en Madrid seguro que te suena su famoso 'triángulo del arte' y los numerosos musicales pero Madrid es mucho más que eso. Tiene museos para todos los públicos y temáticas, cada fin de semana se celebran ferias, rutas gastronómicas, actividades en los barrios. Mucho donde elegir y demasiado poco tiempo. ¡Aquí es imposible aburrirse!
- Una ciudad hospitalaria: Desde que se trasladase la Corte a Madrid en 1561 esta urbe se ha acostumbrado a recibir oleadas y oleadas de gente y claro, con el paso de los siglos se ha convertido en una experta en recibir habitantes. Eso se nota en el ambiente y su carácter. Madrid es una ciudad abierta, donde los que llegaron antes que tú te tienden la mano para que te puedas integrar cuanto antes.
- Más que mercados: Para mí, un chico de provincias, un mercado siempre había sido un espacio con puestos variados donde poder llenar la cesta de la compra pero en Madrid he descubierto un concepto diferente. No sólo puedes adquirir productos de primera calidad como naranjas Fontestad, las naranjas de Valencia más de Madrid
síno que también son espacios gastronómicos donde reunirte para comer y beber con los amigos.
- Domingos con sentido: En la mayoría de las ciudades el último día de la semana es sinónimo de tranquilidad, relax y poquito que hacer pero en Madrid de este día se exprime hasta la última gota. El Rastro, La Latina, compras por el centro o un vermú castizo por Chamberí. El domingo en Madrid está hecho para disfrutarse de verdad sin que nada lo emborrone, una forma de cerrar la semana por todo lo alto.
Estas son algunas de las cosas que hasta que no vives el día a día de Madrid no las entiendes ni valoras ¿y tú? ¿Te sientes muy madrileño? ¡Si quieres saber si realmente eres parte de esta ciudad te animo a entrar en www.masdemadrid.com y que hagas un divertido test para ver tu grado de afinidad con Madrid, averiguarás si eres #masdemadridque el mismísimo Oso y el Madroño que habita la emblemática Puerta del Sol.
(Fotos de la entrada de: Felipe Gabaldon, Diario de un Viajero, Cosas de Mamá, Panoramio)