9 de enero de 2018

Como muchos otros, estoy activo en las redes sociales, le doy me gusta a lo que me parece que se debe compartir, soy un activista cibernético, pero, aquel día dije basta, es el momento de tomar acción y que esta acción sea más que solo utilizar los dedos en un teclado. Dudas no me faltaron. ¡izque mira quien convoca la manifestación! ¡izque no va a ir nadie! ¡izque todo mundo se ira a la playa! Pero la decisión es la fuerza que mueve al ser humano y decidido fui aunque fuese a pararme solo con mi cartel de protesta.

Increíble acudir un 9 de enero de 2018 a la cinta costera antes del mediodía. Mientras avanzaba algo extraño comenzó a invadirme al ver a otras personas converger de todas partes. ¿Qué los motivaba? ¿Rabia? ¿Impotencia? Creo todos estábamos caminando para reunirnos con un solo propósito, estábamos K-breados de tanta corrupción y teníamos que gritarlo, teníamos que dejar escapar ese sentimiento y que todo el mundo lo escuchara.

Como muchos nunca espere que acudiera tanta gente. Y No me interesa que traten de derribar a quienes la convocaron, porque de ese no se trata, Ya despertamos y eso no lo podrán cambiar. Yo estuve ahí y el ruido ensordecedor de los silbatos, las voces y las emociones, no fueron pagadas con dineros del estado, ni se ofrecieron jamones a los convocados. Fue un grito de libertad espontanea.

Pero lo más emocionante fue cuando se entonaron las gloriosas notas del himno nacional, gloriosas porque mi país Panamá es glorioso. No había ninguna autoridad presente, ni políticos pero el sentimiento de patriotismo y de amor a la patria vibraba en las voces, en ese momento las imágenes de una publicación pendiente por terminar para aquel día acerca de la gesta patriótica de los héroes del 1964 invadieron mi memoria. Eran imágenes de jóvenes en uniforme defendiendo el derecho a ser libres, el derecho a que nuestro país fuera nuestro. Ellos lucharon por sus ideales y los alcanzaron. Ahora nos toca a nosotros tomar la bandera y seguir adelante y que sus conquistas no queden en vano.

Ahora nos toca a nosotros despertar y no dejar que la patria sea saqueada por los corruptos. Ese día, en esa esplendida mañana del 9 de enero de 2018 un nuevo frente de batalla ciudadana se abrió, un frente civil y pacifico pero inclaudicable. No estamos a la altura de los héroes de la gesta del 64 ni pretendemos igualarlos pero desde su trinchera cada uno de nosotros tiene una labor que hacer. #NoMasCorrupcion #MuerteCivil #Noreeleccion. Este es mi trinchera y defenderé mi patria así seamos cuatro gatos.

Gabriel J. Perea R.

Editor del Blog Panamá el istmo a pleno sol