Una vez más los caprichos de la distribución hacen que coincidan este fin de semana dos de las películas italianas más prometedoras del año 2018: Lazzaro Felice de Alice Rohrwacher y Dogman de Matteo Garrone ambas con toque de realismo mágico. Un film naif y del más puro realismo italiano estas son las cartas de presentación de Lazzaro Felice que va acumulando premios en los festivales a los que se va presentando como el Mejor Guion en Cannes y el Premio Especial del Jurado, de la Crítica y de Carnet Jove en el Festival de Cine Fantástico de Sitges.
Para Lazzaro Felice, la directora italiana se ha inspirado en unos hechos ocurridos a mediados del siglo pasado cuando en el centro de Italia, una marquesa mantenía en una relación casi feudal a un centenar de personas explotándoles para cultivar sus tierras. Una historia real salpicada de realismo mágico en la que sobresalen las interpretaciones de los dos actores más jóvenes Adriano Tardiolo que encarna a Lazzaro aportando ternura y candidez y Luca Chickovani, el hijo de la marquesa (la rescatada Nicoletta Braschi) que encuentra la amistad en Lazzaro. Rochwacher vuelve a deslumbrar con un retrato de una comunidad como ya hizo en Le Meraviglie que el festival de cine europeo de Sevilla recupera en una selección de las 15 mejores películas en sus 15 años de historia. Tal como ha reconocido he querido contar "con amor y humor la tragedia que ha devastado a mi país, el fin de la civilización campesina, la migración a la ciudad de miles de personas que no sabían nada de modernidad, su renuncia a lo poco que tenían para todavía tener menos.
Matteo Garrone (Reality, Gomorra) también se inspiró en una historia real para su novena cinta Dogman basada en un asesinato, especialmente macabro y sádico que ocurrió a finales de los 80 en la periferia romana. Pietro que vive en el barrio de Magliana trabajando como peluquero para perros se enfrenta a uno de sus amigos, Giancarlo, un ex-boxeador violento y criminal que tiene asustado a medio barrio y decide poner fin a este particular relación de sumisión. Un papel que Marcelo Fonte borda y por el que tuvo su reconocimiento al mejor actor en el pasado festival de Cannes. Como en muchas otras cintas de Garrone una historia real que transmite emociones allá donde se proyecta. La cinta es además la película seleccionada por Italia para aspirar en los Óscars al reconocimiento a la mejor película en lengua no inglesa.