
Y hoy me percaté que ya llevas viviendo aquí afuera lo mismo que viviste dentro de mi.
Y hoy me percaté que no conté “cómo me fue en la feria” aquí contigo.
Y hoy me percaté cuando te compre un trajecito de 18 meses ¡QUE ERES UN BEBETÓN!
Y hoy me percaté que he cambiado demasiado…
Si, todo así, de sopetón.
Querido Kraken eres un bebetón de oro. Me gustaría llamarte mi pequeña bestia pero por ahora no te has ganado el merecido título…
Estos nueve meses he aprendido mucho:
…que la maternidad con un niño dormilón puede ser “rosa”.
…que el contacto piel a piel al parir hace la diferencia más básica y animal para endorfinizarte y ser madre-animal.
…que mis caderas son estrechas- quién lo diría- y que parir es un deporte de “riesgo”.
…que las cosas con los niños van despacio o que Critter es una lista de cuidado.
…que el postparto es un sitio oscuro….
…que mis historias del terror con la lactancia pertenecen al pasado.
…que es un placer tener un latin lover que me haga ser suegrona algún día.
…que tu hermana no fue fácil pero me dio todas las armas para ser mejor.
…que cada niño es un universo y que las madres no somos las mismas con el primero que con el segundo.
GRACIAS.
Por cambiar mi manera de ser madre…
¡POR DEJARME DORMIR!…
y sobre todo por enseñarme que la naturaleza te manda un bebetón de oro para engañarte ¡y que te preñes pronto!
(POST MOÑAS PATROCINADO POR SEMENATOR así que ya saben cuál es la paga

Foto: Violeta Rodríguez
