¿Alguna vez has decorado tu espacio sin el resultado que te imaginaste? Es posible que estés cayendo en uno de los 9 pecados capitales al momento de decorar, pero no te preocupes, son situaciones más comunes de lo que imaginas y las puedes evitar:
- No tener medidas: Es muy común que cuando vamos a comprar algunos muebles nuevos o elementos de tamaño importante nos olvidemos de tomar las medidas exactas del espacio y confiamos en nuestro ojo. El resultado es que al querer integrar nuestra compra, esta no cabe en el espacio, o por el contrario queda muy pequeña!
- Olvidarse que el espacio debe ser funcional: Es un pecado al decorar olvidarse del estilo de vida que llevamos y pensar única y exclusivamente en la estética. Un espacio debe de cumplir una función ya sea para socializar, para compartir en las comidas, función de descanso como lo es la alcoba etc. Tomando esto en cuenta la nueva decoración no sólo será muy agradable a la vista sino que será práctica y se adaptará a lo que nosotros hacemos normalmente en ese sitio.
- Bloquear los accesos del espacio: No dejemos a un lado el pensar en los accesos al espacio. Estos deben de ser siempre lo más amplios posibles para que la gente sepa por donde debe de circular y no sienta que se choca contra los muebles o que van a tirar algo al pasar.
- Bloquear las ventanas: La luz natural en un espacio es algo muy preciado por lo tanto no debemos de tapar las ventanas con muebles. Esto nos dará como resultado un espacio más alegre y acogedor.
- No integrar elementos nuevos con los existentes: Cuando vamos a decorar un espacio es normal ya contar con algunos elementos que queremos mantener por lo tanto debemos de tomar en cuenta su tamaño, colorido, y material para que la decoración los integre de una manera armoniosa y juegue todo como un sólo concepto.
- Dejar las lámparas para el final: La iluminación del ambiente no debe de dejarse como algo secundario ya que la correcta iluminación nos ayudará a lograr el “Mood” que deseamos, ya sea como algo más ambiental, con una luz tenue, o acentuar ciertos elementos de un espacio.
- No aprovechar la ambientación que se puede lograr con los accesorios: Es muy común que cuando tenemos nuestra nueva decoración dejemos para una segunda etapa los accesorios, pero es vital no olvidarlos ya que estos elementos le dan la personalidad al espacio. Dependiendo de los materiales y colores que elijamos podemos lograr una decoración más progresiva, casual, o formal. Estos elementos son los cuadros, cojines de sofas, floreros, esculturas, tapetes y lámparas.
- No equilibrar el color: Para lograr un espacio armonioso debemos de ser conscientes de “Equilibrar” el espacio en color: Si tenemos un color que sobresale en uno de los elementos (poltrona, tapete, cuadro etc) debemos de integrarlo al ambiente repitiéndolo en algún toque en menor cantidad como un florero, un cojín etc.
- No equilibrar el volumen: En cuanto a los volúmenes, tenemos que ver si hemos tenemos sobre un sofá por ejemplo un cuadro al lado izquierdo, debemos de contra restar ese peso con un elemento al lado derecho como puede ser una lámpara de piso, o un elemento decorativo sobre una mesa auxiliar al lado derecho.