
-Eres el cálido sol que brilla cuando todo lo demás se encuentraoscuro- continuó, levantando los brazos para apoyarlos a amboslados de mi rostro-.Una sonrisa y abrazo en medio de la desaprobación- Tú eres...-Haciendo una mueca, presionó su frente contra la mía- Lo eres todo.Una lagrima solitaria corrió por mi mejilla. Mi sonrisa tembló ante el esfuerzo. -También te amo.Mason ahogó un sonido y luego sacudió la cabeza. -Tú... no-No deberías.Toque su mejilla -Pero lo hago.Cerrando los ojos, murmuró algo entre dientes, justo antes de sellarnuestras bocas. Al tocarse nuestros labios, Ambos hicimos un sonido. Se separó lo suficiente para mirarme. Y luego volvió por más.
