Revista Cultura y Ocio

94#. Esa libertad de la que usted me habla

Por Cortyz

La palabra libertad, como tantos otros valores esenciales, ha ido sufriendo un deterioro progresivo con el paso del tiempo, que se ha convertido en alarmante en los últimos tiempos. Me refiero a ese término del que se han apropiado aquellos que detentan algún tipo de poder (económico, político, mediático, etc.), y usan para investirse del sagrado significado que tenía este concepto, para así proceder manipularlo, tergiversado, y acabar impunemente por prostituirlo.

94#. Esa libertad de la que usted me habla

Canciones populares, héroes históricos o legendarios, jefes aviesos, políticos populistas,... abusan, explotan y esquilman el término con total impunidad para lograr sus espureos objetivos, con tan despreocupada desfachatez que nos indica la nula conciencia que tienen del daño que infligen a este sacrosanto valor. Por que esa libertad de la que nos hablan se parece más al concepto de libertinaje, lo que en el caso de más de una figura gubernamental, convierte su propuesta política en pura demagogia.

capacidad para ser dueños de nuestro comportamiento, sin ningún tipo de coerción, obligación o manipulación.

94#. Esa libertad de la que usted me habla

Pero supongamos, como propone más de un demagogo/a, que alguien consiguiera ser completamente libre (sea lo que sea que signifique eso). Llevado a sus último extremo, ¿estamos seguros de las consecuencias que tendría a largo plazo? Entiendo que ese individuo no tendría que deberse a nada ni a nadie, no estaría sometido a ninguna ley, podría hacer lo que le viniera en gana,... En principio podría parecer el retiro dorado de un recién jubilado, y durante los primeros días o semanas no les digo yo que no tuviera su encanto. Pero pasados los meses, transcurridos los años, sintiéndose descarada, absoluta y omnipotentemente libre, ¿qué habría conseguido? Muy probablemente alcanzar el aburrimiento y tedio consecuente a haber transformado esa libérrima vida en una rutina. Pero esto no sería lo peor.

Una persona con libertad omnímoda

, y esos límites son necesarios por que nos ayudan a reconocernos como seres individuales, diferenciados de los demás. En este sentido, los límites nos acercan a la libertad

94#. Esa libertad de la que usted me habla


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