El equipo de VesCine no pudo acudir a la primera jornada de la muestra SyFy en Madrid, pero Alfredo Manteca de http://videodromo.es nos ha cedido la suya. Aquí os la dejamos.
Que la Muestra Syfy ha dado un salto de gigante, ya nadie lo puede poner en duda. Sus programadores han apostado, con cordura y desde la reflexión tras la pasada edición, por atraer a un gran y variado publico amante del género fantástico al ofertar de manera simultánea dos eventos en la gala inaugural. Todo un gran acierto. Las dos salas del céntrico cine Callao se llenaron a rebosar ante dos propuestas de públicos con intereses diametralmente opuestos. Mientras en la sala 1 se celebraba uno de los preestrenos de la cinta “John Carter” de la factoría Pixar-Disney, en la sala 2 Luciana Della Villa y Sergio Pérez García, es decir el dúo Pegasvs, armados con el sintetizador Korg y la caja de ritmos ponían banda sonora al clásico del cine “El Gabinete del Dr. Caligari” de Robert Wiene.
Como si estuviéramos en la Berlinale, la gélida noche contrastaba con el cálido ambiente de las salas abarrotadas de amantes del género. Leticia Dolera de forma simultánea dio el pistoletazo de salida a estos cuatro días con un vídeo en el que nos contaba lo que podíamos esperar de esta IX Muestra de cine fantástico que viene marcada por la campaña de celebración del fin del mundo (según el calendario Maya). Esto fue así porque estaba estrenado en París “REC 3”, pero nos ha prometido que hoy será ella quien presente las sesiones.
Acto seguido David Nuñez, Director del canal SyFy y Daniel Pérez, Director de programación del canal, agradecieron a la prensa acreditada, al productor Tomás Cimadevilla, presente en la sala, y a todos en general por el esfuerzo de hacer cada año que este evento vaya cobrando fuerza y forma. A lo largo de estos cuatro días podremos 16 largometrajes de distintos subgéneros, en los que nos encontraremos con seres terroríficos, hombres lobos, pederastas y nos llevarán al Apocalipsis, todo con el fin de que lo pasemos muy bien pasando malos ratos. También nos adelantaron que Nacho Cerdá vendrá a presentar la sesión de Phenomena el domingo, y que el sábado contaríamos con la presencia de “Trash entre amigos” para pasar momentos llenos de deliro, grandes audiocomentarios y mucho humor.
Si en junio del 2008 asistimos a todo un acontecimiento en la gala de clausura porque pudimos ver Metropolis de Fritz Lang con música en directo interpretada con piano, violín y percusión. Anoche Pegasvs fueron los encargados de poner la música de acompañamiento a la película muda titulada “El gabinete del Dr. Caligari” de Robert Wiene, con guión de Hans Janowitz y Carl Mayer estructurado en seis actos. Como todos sabéis, se trata del primer exponente del expresionismo alemán. El largometraje nos traslada hasta el pueblo Holstenwall, donde están sucediendo una serie de misteriosos asesinatos. Francis, y su amigo Alan asisten a la feria de atracciones donde la sensación es el Doctor Caligari y el sonámbulo Cesare. Allí conocen a la bella y joven Jane de la que se enamorarán. Pero ella será secuestrada, y los asesinatos se irán sucediendo en la comarca.
El filme que visionamos anoche era una copia restaurada a partir de las copias que existían en el archivo federal. Este filme a pesar de estar realizado en 1920 ya en su momento era todo un estandarte de modernidad. Si atendemos a la dirección artística, destaca la puesta en escena donde podemos ver tejados desiguales, puertas que son rectángulos imperfectos, arquitecturas imposibles o chimeneas inclinadas todo para simbolizar la fantasía de un loco generar conceptos como la profundidad de campo, al otorgar perspectiva a los decorados planos, que beben de la escena teatral. Apostando por una huida del realismo formal para adentrarnos en el territorio de las obsesiones y las paranoias. Y en el plano de la narrativa fílmica Weiner opta por narrar la acción mediante un flashback de Francis. Destacar esos juegos de sombras para mostrar esos asesinatos atroces a golpe de cuchillo, signo inequívoco de este movimiento cinematográfico. Destacar el uso del color banco y negro en el vestuario, así Cesare viste de negro de arriba abajo, inclusive va maquillado con una potente sombra de ojos, realzado por los contraluces, mientras que la angelical Jane viste de un blanco impoluto y lleva una diadema. Además, el objetivo original de sus guionistas era denunciar la actuación del Estado alemán durante la I Guerra Mundial, Caligari inducía a un sonámbulo a cometer asesinatos del mismo modo que el Estado alemán inducía a un pueblo dormido a perpetrar crímenes, que de hecho se consumarían una década después, en la Segunda Guerra Mundial. Pero ese mensaje fue ciertamente mutilado y lo que nos ha llegado a la actualidad es la historia subjetiva de un ser mentalmente trastornado.
Todos estos aspectos quedan realzados y amplificados con la banda sonora generada en directo riguroso por “Pegasvs”. Los acordes químicos y lisérgicos, llenos de progresiones y transiciones de marcado cariz minimalista, de aires ochenteros, con ritmos sintéticos que en algunos momentos bien hubiera podido haber firmado Howard Shore, se apoderaron del patio de butacas, y nos hicieron vibrar en las escenas de acción con sus bases rítmicas y contundentes, y caímos en trance en los momentos más oníricos de la trama. Así esos sonidos industriales procedentes de la escena underground actual, fieles al techno pop analógico y maquinal, se amoldaban y realzaban la modernidad narrativa y de la puesta en escena de Weimer. Todo con un claro objetivo: poner al día este clásico del cine alemán. Así al salir el comentario general era que todo está inventado bajo el sol, porque no olvidemos que este filme es de 1920, y que debe ser visto con sumo respeto.