El sábado la muestra comenzó con una de animación, si por la mañana los pequeños pudieron disfrutar de Lórax. En busca de la trúfula perdida, a primera hora de la tarde el público pudo ver The prodigies 3D, una película de animación basada en la novela La Nuit des Enfants Rois.
Aquí nos encontramos con cinco adolescentes con poderes, bastante peligrosos si les da por usarlos para mal, como es el caso y para evitar el desastre tenemos a un adulto que es igual que ellos pero sabe controlarse. Había expectativas respecto a la cinta pero se quedaron todas por el camino, con un ritmo bastante lento e incapaces de empatizar con ningún personaje. Uno no sabe si le tienen que caer bien o mal los chavales y resulta bastante insulsa. En teoría la película iba dirigida al mundo infantil, pero dado que se les fue de la mano la inclusión de violencia, ha quedado más restringida, quizá esas sean las partes más entretenidas de la película, pero sin llegar tampoco a ser realmente entretenidas. Una pena, prometía, sobre todo siendo la película de animación más cara de Europa.
Después seguimos con Atrocious, que no mejoró la tarde para nada. Bueno, la verdad es que a pesar de ser una historia de terror cámara en mano en la que dos hermanos graban sus días en una casa en Sitges para terminar siendo testigos de su propia muerte.
En este punto, a mí me da por preguntarme en qué estaba pensando el director. Ha conseguido una cinta aburrida, repetitiva y sin miedo, que lo más que nos provocaba eran risas. Está claro que Fernando Barreda Luna, el director, sabe más de marketing que otra cosa, porque sí que se ha vendido a Estados Unidos, pero aquí desde luego que no funcionó. Los comentarios y cachondeo que hubo en la sala eran para haberlo vivido, parecía más una comedia que una de terror.
Continuamos con The woman, de Lucky McKee, una de las sorpresas para bien del día. Una mujer salvaje capturada por un padre de familia machista y violento, con un hijo que le sigue los pasos, y una mujer e hija acobardadas. La niña más pequeña es ajena a todo, tiene su propia visión de la mujer salvaje y de su casa, bendita inocencia.
La película se centra en sobre todo la violencia que puede ejercer una persona aparentemente normal y la venganza de la mujer sobre los que le hacen daño. Muy bien realizada, la interpretación de Pollyanna McIntosh realmente llega a ser perturbadora.
Y aunque la cinta tiene algún momento inexplicable, realmente es una de las pocas películas que merecen la pena, eso sí, como siempre, abstenerse aprensivos porque hay momentos realmente bestias.
Casi para terminar el día continuamos con Apollo 18, de Gonzalo López-Gallego, producida por los Westein y Timur Bekmambetov, que nos cuenta la realidad tras la misión del Apollo 18 a la luna, con una serie de películas grabadas en la propia nave y las cámaras que llevaban los astronautas.
El uso de las diferentes cámaras está bien realizado y el montaje aceptable en su ritmo, así que se deja ver bastante bien, la sorpresa es cuando vemos la verdadera misión, que se nos presenta de una manera descarada antes de que los propios astronautas se den cuenta, se echa de menos una explicación de cómo llegan las cintas a manos de la NASA, pero como tuvimos coloquio con el propio director después, comentó que lo dejó un poco para que la gente pensara, o que la propia NASA mandó una nave a recuperar los restos que quedaban por el espacio.
Hay que valorar que el presupuesto de la película fueron 5 millones y por ese presupuesto y los 18 días de rodaje y 20 de preparación, la cinta está bastante conseguida.
Y para terminar, la última ida de olla de Abel Ferrara, 4:44 Last day on earth, en la que vemos las últimas horas del mundo en el piso de una pareja formada por Willem Dafoe y Natasha Lyonne. Aburrida, eterna y el apocalípsis para los que la estábamos viendo.
No ocurre nada, vemos a la chica pintar, a él le vemos hablando por skype, viendo la tele, gritando por la terraza… pero ya está. Fue el fiasco de la noche y del día, y esperamos que a Ferrara no se le ocurra hacer otra película en mucho tiempo.
En cuanto al domingo, la programación incluía Phenomena, con Ultimátum a la Tierra y El planeta de los simios, dos clásicos del cine; The innkeepers y Lobos de Arga.
The innkeepers es la nueva cinta de Ti West y todavía hay dudas sobre si es comedia o es terror, porque pretende ser ambas pero funciona más como comedia que para dar miedo, ya que se basa en los recursos musicales y planos sorpresa para sorprender. Aunque hay que decir que si eres de susto fácil, aquí te llevas alguno.
Lo mejor de la película es Sara Paxton, que tiene un personaje divertidísimo y lo hace estupendamente, además pudimos volver a ver a Kelly McGillis interpretando a una ex actriz.
Lo malo de West, es que aunque firma un trabajo técnicamente bueno con la fotografía, la dirección de actores y demás, realmente no nos cuenta nada y nos damos de morros con un final que nos deja diciendo: vale, ¿y? Así que no llegamos a ninguna conclusión.
Lobos de Arga por otro lado es una comedia española con hombres lobo. Se tenía que haber estrenado este mes, pero al final se ha quedado sin fecha definida y esperamos que la encuentre pronto porque es entretenida y el reparto formado por Gorka Otxoa y Carlos Areces, entre otros, está estupendo. Una cinta entretenida.