9º Muestra SyFy de cine fantástico: Viernes

El segundo día de la muestra SyFy tuvimos Hell, Stake Land, Hobo with a shotgun y Trash entre amigos.

A lo largo del día el cine Callao se fue llenando más según avanzaban las horas y según las películas se iban poniendo más agresivas, las cosas como son. Comenzar la tarde con Hell, una visión apocalíptica en un mundo en el que todo está seco y la lucha por la supervivencia y por encontrar agua es lo principal se hizo algo más largo de lo esperado.

Aunque estaba Roland Emmerich como productor, se ve que el director mucho no ha invertido, y nos deja con una película que hasta en tres ocasiones parecía que iba a finalizar -al menos a mí me lo pareció- y que aunque dura hora y media, mas bien parecía que duplicaba el metraje.

Como intento de mostrar la crudeza de un apocalípsis y lo que es capaz de hacer la gente por sobrevivir, que hasta el más amable acaba transformándose, se queda en esto, en intento, porque realmente no llegas a empatizar con ninguno de los personajes, y es raro, porque en situaciones extremas uno siempre tiende a formar parte del equipo de los buenos, pero aquí es bastante complicado llegar a sentir algo que no sea un poco de sopor. Empieza bien pero se va desinflando, una pena, porque prometía.

La segunda de la tarde fue Stake Land, una de vampiros, bastante extraños, ya que parecían un poco zombificados, pero vampiros al fin y al cabo.

La sinopsis oficial dice lo siguiente:

En una América post-apocalíptica en la que una misteriosa plaga convierte a la gente en vampiros, un chico huérfano y un veterano cazador de vampiros emprenderán una dramática ruta hacia el norte, en Canadá, en busca de tierras ajenas a la enfermedad y a la locura.

Y ahí que nos vamos, un thriller en la carretera, casi podría ser una road movie con vampiros de por medio empeñados en fastidiar. Realmente no se centra en la plaga ni en los vampiros, sino en la supervivencia y en cómo se va creando sin proponérselo, una especie de familia/supervivientes, todos bajo el mismo ala, un tipo duro, que como todos los tipos duros en realidad es algo más blando, al fin y al cabo es un hombre como todos los demás.

Como curiosidad, tenemos a una monja, interpretada por Kelly McGillis, conocida sobre todo por su participación en Top Gun, ahí queda eso. Verla aquí seguramente transporte a mucha gente. Su personaje le pone el contrapunto a la religión radical de La Hermandad, los malos malísimos, casi peor que los propios vampiros.

Lástima que se hagan alusiones a cosas que luego no aparecen, o que el giro final haya sido un tanto extraño y sin explicación, lo bueno es que a los que quieran ver vampiros feos, de verdad y momentos con estaca de por medio y sangre, porque hay bastante a lo largo del camino, lo encontrarán. No es una película brillante pero entretiene a ratos y se deja ver bastante bien.

Lo más hilarante son esos momentos a lo Karate Kid, dar cera, pulir cera que emplea el Míster para enseñar al chaval. Impagables.

Y para terminar, Hobo with a shotgun, esa película que nació de un falso trailer de Grindhouse.  Y que nos trae de nuevoa a la pantalla a Rutger Hauer, en todo su esplendor como vagabundo que se toma la justicia por su mano y tras comprarse una escopeta, empieza a ejercerla en una ciudad en la que todo es violencia y sadismo.

Con muchísima violencia explícita y unos personajes caricaturizados al máximo, sobre todo los villanos, en cuanto a la maldad que derrochan por los poros, fue la película que levantó a la muestra y arrancó unos cuantos momentos de aplausos por sus escenas violentas. Aprensivos abstenerse, o si alguno se atreve, con el estómago vacío es mejor, porque no se corta en enseñar nada.

Lo que tenemos aquí ya no es serie B, es serie Z, pero hecho con tanta gracia y mala leche, que es inevitable sonreir aunque estemos ante semejante demostración de gore y crueldad. No debemos olvidar que es una película y seguro que si leemos entre líneas se verá la crítica hacia la sociedad que tenemos hoy en día, merecida o al menos ganada por la cobardía de la gente. No hay que olvidar esto cuando la veamos, porque puede que a muchos les escandalice, pero ahí está su gracia, está realizada para eso.

La noche en el SyFy fue creciendo, en gente, en expectación y en entretenimiento. Ahora queda afrontar el sábado, y mañana os traeremos la crónica de todo lo que hemos podido ver hoy.