Mucho ha dado que hablar esta medida del gobierno. Y, verdaderamente, algunas observaciones son extremas. Desde luego, lo de “la medida soviética” de González Pons es otra salida de pata de banco. Una absoluta memez, con contenidos ideológicos, a los que nos tiene acostumbrados “la sonrisa del régimen”.
A mi modo de ver lo necesario es un plan energético de una puñetera vez. Tanto hablar de él y nunca llega, ni nadie se preocupa de elaborarlo. Ni antes el PP, ni hoy el PSOE. Mientras tanto, se toman medidas muy aisladas que sin ser malas de por sí, sí que son absolutamente insuficientes.
Como éste que suscribe tenía ayer que hacer un viaje hasta la Kabila Tarraconense, donde me encuentro, me propuse hacer la prueba del nueve, y decidí anticiparme al gobierno –tampoco es muy difícil hacerlo, este gobierno llega tarde y mal a casi todo—, y he hecho el viaje a 110 km,por hora, en vez de a 120.
El resultado ha sido que en 500 km de autovía y autopista, de puerta a puerta, he gastado 37,5 litros de gasolina cuando gasto normalmente 41.O sea, he consumido un 9,1% menos. Desde luego no es el 15% de Rubalcaba, pero es un porcentaje importante. Además de que se aminora el peligro en caso de accidente, y se emite, según los expertos, un 10% menos de C02. Lo negativo (??) ha sido que he tardado 20 minutos más.
Total, esta iniciativa no es mala, pero pretender ahorrar suficiente carburante con esta medida y la de bajar los trenes radiales un 5%, lo que es absolutamente insuficiente. Es el chocolate del loro.
Miren ustedes hay cosas que se deberían añadir a la medida de los 110 km si se quiere hacer un plan de ahorro de verdad y disminuir las emisiones contaminantes. He aquí algunas propuestas que se me ocurren (ocurrencias):
- Promocionar el transporte público, abaratándolo un 20%, (urbano, interurbano, etc) y mejorando frecuencias.
- Cerrar el centro de las ciudades grandes al tráfico.
- Quitar las subvenciones a los coches de gasoil, que son los que más contaminan.
- Subvencionar a coches que consuman y contaminen poco.
- Penalizar con impuestos adicionales a los coches nuevos que consuman y contaminen más de cierta cantidad.
- Cambiar los alumbrados públicos para que funcionen adecuadamente con la luz solar.
- Obligar a que los nuevos inmuebles lleven incorporados paneles solares.
En fin, estas medidas no son sino un ejemplo, pero la idea es que se apruebe un plan de ahorro, y no una medida hoy y otra mañana, y otro la semana que viene. Un plan elaborado por expertos y que diga claramente, y sin engañar, el ahorro que supone. ´
Esta podría ser la solución coyuntural a la situación crítica. Sin embargo, la solución definitiva viene por un nuevo plan energético, contando sobre todo con energías renovables, que nos haga depender menos del exterior y que obtenga la energía de forma diversificada. El caso del gas es un ejemplo, un mal ejemplo. Importamos de Argelia el 90% del gas que consumimos, ¿qué pasaría si Argelia, por cualquier circunstancia, nos cortara el grifo? A llorar todos.
Salud y República