A 3 bandas

El país está en la mierda. Dicen que el dictador fue a despedir al otrora dictador Fidel Castro y que junto a éste enterrarían al Bolívar fuerte, ¿fuerte?, fuerte ha sido la destrucción de la moneda venezolana. Un dólar, en el mercado negro y mientras escribo, se cotiza aproximadamente en cuatro millones de bolívares de los viejos. Lo mismo con un euro, se cotiza en el mentado mercado en cinco millones de aquellos bolívares. ¿Culpa de la empresa privada o empresas de maletín? ¿Culpa de la mentada MUD o del chavismo que vive en el poder desde 1999?

(Fuente: http://elrepublicanoliberal.blogspot.co.uk/)

Falleció el último gran referente de la última gran estafa de la historia: el comunismo. Dicen que si los alemanes no pudieron llevar adelante el comunismo, no hay nacionalidad en el mundo que pueda hacerlo. Si bien Fidel había abandonado el poder, su sombra permanecía vigente sobre Cuba y los estados que le rinden pleitesía a los hermanos Castro. Queda ver hasta donde alcanza el pragmatismo de Raúl y el nuevo frente político que representa la próxima administración de Trump.

(Fuente: Taringa)

El futuro de los venezolanos sigue siendo irse. Aún muchos se abrazan a los recuerdos o a planes atrevidos y agresivos para intentar permanecer en el país. Es típico que los que se fueron apuren a los que están por irse y los que se quedan medien silencio para que los que están por irse se lo piensen. Cada vida es un mundo, cada quien sabrá que hacer, irse o quedarse es rejodido y nada como andar en los zapatos de uno para que otro venga a decirle a uno que hacer. A los que se fueron, ánimo, a los que se quedaron, ánimo, y a los que no saben qué hacer: MÁS ÁNIMO.

(Fuente: http://runrun.es/)

Lo de Venezuela es raro, las condiciones del país son infinitamente peores a las que vivíamos cuando sucedió el Caracazo. Queda claro que aquel evento, más allá de la evidente situación complicada que se vivía, fue promovida por el movimiento que impulsó lo que hoy en día es el chavismo. Básicamente una sarta de animales con arrecheras varias que en lugar de sacar sus vidas adelante con trabajo y dedicación, decidieron incursionar en el mundo de la política para joderle la vida a millones de personas.

(Fuente: http://www.laguarimba.org/)

Impresiona que haya gente ofendida por la alegría que sienten muchos por la muerte de Fidel. Especialmente en Venezuela donde la política es casi más importante que la creencia religiosa. Suponemos que la alegría que sintió Chávez tras la muerte del ex presidente Pérez es muy parecida a la alegría que sienten muchos tras la marcha física tanto de Castro como del mismo Chávez. Lo que está clarito es que dos de los mayores referentes de la corrupción latinoamericana ya no están y a los que andan en ese mundo se les puede empezar a complicar las cosas.

(Fuente: http://www.lossinluzenlaprensa.com/)

Un tema que afecta el día a día de los venezolanos, más allá de irse y quedarse, es el cúmulo de fortunas que hicieron centenas o hasta miles de venezolanos que conocemos como: Boliburgueses o bolichicos. Son un grupo de personas, muchos con apellidos rimbombantes de la extinta democracia, que construyeron fortunas veloces por los vacíos legales que dispuso la dictadura chavista en el trámite de dólares, importaciones e inversiones con el estado. Muchos de ellos te saludan con una extraña normalidad, te comentan y hasta se ofuscan por lo mal que está el país pero ni hablar de lo que ellos afectaron la situación.
Lo otro que está clarito en todo el país es que la única salida de la situación que vivimos es que salgamos de la dictadura madurista. El problema es que tras el régimen hay una buena parte de militares que están haciendo sus fortunas como buenos boliburgueses. El maldito uniforme ha signado de tragedia a un país que pintaba para mejores cosas. Malditos los militares que defienden lo indefendible, que saben que el poseer las armas es el último bastión que les queda para aguantar a estos salvajes en el poder.(Fuente: El Nuevo Herald)
Impresiona el jalabolismo de muchos líderes y presidentes tras la muerte de ex dictador Fidel Castro. Cuando Pinochet todos le cayeron encima al otrora dictador, ¿cuál es la diferencia entre Castro y Pinochet? ¿Los muertos de uno valen más que los del otro? ¿Una dictadura es mejor porque en el discurso se aproxima a la pobreza pero en los actos a la riqueza? No es defender a Pinochet, ni a ningún dictador, es no darle solemnidad a uno de los mayores y más terribles asesinos de la historia.
Hay mucha tristeza en la nacionalidad venezolana. Los que se fueron son felices porque han logrado o intentan lograr una vida normal, pero sienten el vacío de no poder vivir en donde nacieron, por no poder estar con la gente con la que crecieron aunque la verdad se ha ido mucha gente. La tristeza de los que se quedan es la misma, porque los que se quedaron tienen clarito que esta Venezuela es lejos el país que tuvimos o el país que queremos. Ahí es donde estamos todos de acuerdo, la Venezuela que tuvimos o la Venezuela que queremos no existe o no está en camino. Cada quien validará cómo y dónde hará su vida pero todos tenemos que sumar para que aquella Venezuela que fue y especialmente la que queremos que sea, al menos esté en camino.

(Fuente: http://mundo24.net/)

No hubo Revocatorio, la MUD ahogó el tema con el mentado diálogo, la dictadura siempre dijo que la vaina no iba. El asunto es que la situación es cada vez peor y el dictador insiste en que lo que está por venir es mejor. El carajo nos ve la cara de imbécil a todos o tiene importantes problemas en su raciocinio. Todo pasa porque los venezolanos terminemos de reconocer que lo que tenemos en el país es una vil dictadura de un pequeño grupo mayoritariamente militar. Dicho grupo permanece unido ante la necesidad de no resquebrajar la supuesta fortaleza y unidad que transmiten a sus pocos seguidores y especialmente a sus muchísimos detractores y enemigos.
Un poco la misma historia de Cuba. Si bien el asesino Fidel murió y tenía tiempo lejos del radio de poder de la isla, su sombra logró que los cambios que se fueron proponiendo fueran los mínimos para que su revolución de mierda siga siendo lo que es. Todo gira en torno de Raúl, en saber cómo seguirá ejerciendo el poder a sus 85 años.
Irse o quedarse. Haga lo que quiera pero que su esfuerzo, allá o acá, sea el necesario para que Venezuela venza la dictadura y empiece a tomar el camino necesario para recuperarse.

(Fuente: Twitter)

Y en la víspera, ¡Feliz Navidad! Ante lo costoso que se pusieron los arbolitos de Navidad, busque su militar y guíndele las bolas, probablemente le esté haciendo un favor… O no. Hasta la próxima.