A-cero con Japón

Joaquín Torres ofrece su colaboración a Japón.

Las consecuencias podrían haber sido mucho más trágicas de no ser porque Japón es el país del mundo más preparado para sufrir terremotos al situarse al borde de una placa. El gran “Holocausto” no ha sido en si por el terremoto, sino por el tsunami. Arquitectónicamente, los edificios de Japón son de lo mejor para poder soportar un terremoto. La manera que tienen de construirlos es clave, tiene que ser muy flexibles para desplazarse lateralmente, cuanto más flexible sea este, mejor aguantara un seísmo.

Los edificios en Japón se mueven desplazándose lateralmente reduciendo la resistencia del movimiento sísmico y también amortiguando los impactos que causa el terremoto. La deformación es fundamental en estos casos. Estos son sistemas muy caros que no todos los países se pueden permitir, por ello el mismo terremoto apenas causó daños en los edificios de las capitales japonesas,mientras que en otros lugares del mundo hubiera borrado ciudades enteras.

El tsunami con olas de hasta diez metros que ha alcanzado la ciudad de Sendai,  ha arrasado todo a su paso, incluyendo casas, coches, barcos edificios y granjas. También en el noreste del país, las autoridades niponas han declarado la emergencia nuclear después de que la central nuclear de Fukushima Daiichi se viese dañada por el seísmo.

Joaquín Torres envía su más sentido pésame a los fallecidos, que a día de hoy suman un total de 3.771, y 8.181 los desaparecidos. Envía su apoyo desde España para lo que sea necesario en cuanto a colaboraciones para enviar arquitectos al lugar de los hechos y ofrecer sus servicios, al igual que una aportación especial que ha realizado.