Hoy nos desplazamos hasta Cádiz para mostraros uno de los proyectos de A-cero sobre un complejo hotelero de apartamentos en la urbanización Novo Sancti Petri (Chiclana). Y es que el litoral gaditano con sus idílicas playas, su inigualable luz y su ambiente relajado, se convierte cada año en el destino preferido de cientos españoles y extranjeros para pasar las vacaciones.
El Novo Sancti Petri es una gran extensión de terreno rodeado de pinares y mar, situada junto a la La Barrosa, una espectacular playa de arena dorada muy cerca del pueblo de Conil.
El conjunto hotelero proyectado por A-cero se extiende sobre una superficie total de 40.000m2 y está formado por 235 apartamentos de uno a tres dormitorios, dispuestos en 39 bloques en forma de edificación abierta.
La planta de cada edificio se puede considerar tipo “peine”, ya que de un brazo principal, formado por los recorridos peatonales exteriores, parten los diferentes bloques de apartamentos.
Cada edificación constituye un volumen cúbico con una fachada que se prolonga a modo de pie anclando el edificio al terreno y, a su vez, se dobla para formar la cubierta. Los forjados enmarcan las diferentes plantas que se caracterizan por sus grandes superficies acristaladas.
Se han planteado dos tipos de viviendas: unas desarrolladas en una sola planta y otras que disponen de una planta más que funciona como ático-solarium. Su distribución varía según el número de dormitorios, disponiendo todos ellos de salón y cocina independiente.
Asimismo, el hotel apartamento está dotado de amplias zonas verdes comunes, piscina, pista de pádel, restaurantes, sala de convenciones y spa.
Los apartamentos y parte de las zonas comunes se desarrollan sobre rasante, mientras que el garaje, algunas áreas comunes, las estancias para el servicio y cuartos de instalaciones se sitúan bajo la superficie.
Las zonas comunes contienen un acceso único desde el que parten que los diversos accesos peatonales hacia los diferentes bloques.
Las edificaciones proyectadas disponen de envolventes adecuadas a la limitación de la demanda energética necesaria para alcanzar el bienestar térmico en función del clima de la localidad de Chiclana, del uso previsto y del régimen de verano y de invierno. Asimismo, se ha previsto un sistema de iluminación y domótica adaptado a las necesidades de sus usuarios y, a la vez, eficaces energéticamente. Todo ello mediante un mecanismo de control que permite ajustar el encendido a la ocupación real de la zona, así como de un sistema de regulación que optimiza el aprovechamiento de la luz natural. Con este propósito, se ha previsto la instalación de lámparas de bajo consumo y de sensores lumínicos y temporizadores en zonas comunes exteriores.
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