El estudio de arquitectura A-cero os trae hoy el proyecto de reforma y acondicionamiento de la cubierta del Hospital La Paz de Madrid, en estrecha colaboración con la ONG Juegaterapia, a fin de que los más pequeños puedan hacer más llevadera su estancia en el centro. La propuesta para los espacios exteriores del hospital busca crear un espacio de encuentro y juego como prolongación hacia el exterior del inmueble. Se trata de espacios que evocan la naturaleza, pensados para todas las edades y con vocación de transformarse en un lugar de ocio y disfrute.
PLANTA GENERAL
PLANTA TERRAZAS
La cubierta se estructura a través de una serie de elementos circulares que funcionan como distintas zonas de juego y estan relacionadas formalmente con un camino sinuoso que recorre la cubierta creando un itinerario que invita a adentrarse y explorar todo el espacio. Toda la cubierta está tapizada con césped artificial, donde destacan ejemplares arbóreos plantados en grandes maceteros así como un gran vinilo que recubre una de las fachadas del cuarto de instalaciones, buscando transmitir la sensación de contacto con la naturaleza al mismo tiempo que permite gran capacidad de uso y minimizar los trabajos de mantenimiento.
Entre los elementos que conforman la cubierta encontramos un arenero, jardineras con arbolado, mesas circulares provistas de sombra gracias a la disposición de dos grandes pérgolas cubiertas, una zona deportiva, un mosaico Pixel XL (con piezas imantadas móviles creando un elemento de juego y decoración muy dinámico y abierto) y bolas de iluminación que, además de su función decorativa diurna, proporcionan luz por la noche.
Para la terraza de hospitalización se propone la instalación de una serie de jardineras de distintos tamaños para crear un jardín terapéutico relacionado con los sentidos. Se trata de distintas áreas temáticas donde la vegetación está íntimamente relacionada con cada sentido. En el jardín del olfato se emplean plantas aromáticas, el jardín de la vista está protagonizado por plantas interesantes por su coloración, el del gusto con especies hortículas de fruto, el del tacto con plantas interesantes por su textura y el del oído conformado por especies que generan sonidos por el efecto del viento.
Se pretende con estos colores, texturas, estímulos visuales, auditivos y olfativos acercar a las personas a la naturaleza frente a los grandes volúmenes del hospital. Además se instalan pequeñas zonas de propagación, donde los niños podrán sembrar sus propias plantas y observar cómo nacen, crecen y se convierten en flores. La idea fundamental es incorporar este espacio al proceso terapéutico y contribuir a mejorar el estado de ánimo de los pacientes.