El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta un proyecto de villa al oeste de Rusia. La vivienda unifamiliar se distribuye en tres niveles: planta sótano de 300m2, planta baja de 1.075m2 (dividida en tres núcleos) y planta alta de 380m2.
CROQUIS
ALZADOS
SECCIONES
EMPLAZAMIENTO
PLANTA SÓTANO
Este nivel de más de 300m2 está dedicado a albergar diversas zonas de uso común, de servicio y almacenaje. Accesible mediante escalera o ascensor, encontramos un hall y corredor previo a una sala de cine-karaoke. El resto de las estancias quedan divididas por un corredor de servicio, dando paso a tres dormitorios para personal de servicio con cuarto de baño individual, un guardarropa, lavandería, despensas y salas de refrigeración, cuarto de servicio y cuarto de instalaciones.
PLANTA BAJA
La vivienda en planta baja se divide en tres edificios: un edificio principal, un edificio spa y el edificio de garaje; todo ello repartido en una superficie de 1.075 m2, 227m2 de porches y 826m2 de espacios exteriores (donde encontramos los diferentes accesos, láminas de agua y terrazas).
En el edificio principal encontramos las principales zonas de uso común como: hall de entrada, corredor, guardarropa, aseo, un salón de 143m2 , estudio/librerçia, cocina y bodega. En el edificio spa podemos encontrar otras zonas comunes dedicadas al ocio como el salón de billar, sala de relax, jacuzzi, piscina de aguas frías, vestuarios, sala de masaje, hamman o la sauna. El edificio del garaje queda repartido en el propio aparcamiento, lavadero de vehículos, almacén de equipos deportivos y dormitorio en suite del conductor.
PLANTA ALTA
Este nivel alberga las zonas más íntimas de la vivienda, en una superficie de 380m2. El dormitorio principal cuenta con su propio hall, cuarto de baño y vestidor. En este área del nivel también encontramos un cuarto de oración. Un segundo hall da paso a dos dormitorios (con cuarto de baño y vestidores propios) y dos habitaciones de invitados en suite. En el exterior encontramos tres porches de dormitorios (entre los que se encuentra el del principal), un patio, escaleras y helipuerto
VISTAS
El exterior de la fachada responde a un diseño orgánico donde se unen líneas rectas y curvas que forman diferentes volúmenes, dando lugar a un conjunto escultural que se alza imponente sobre el terreno, integrándose en este gracias al uso de materiales naturales en la fachada como la piedra.
Se han elaborado formas y volúmenes atractivos que ‘encajan unos con otros’, dando una continuidad a la fachada que solo se interrumpe por los propios elementos escultóricos. Grandes volúmenes surgen de la fachada en forma de prismas que desafían la gravedad, cuyas líneas rectas evolucionan hasta la curva, dando una sensación de movimiento al conjunto.
La villa, divivida en 3 núcleos cuenta com amplios porches que se integran en la propia arquitectura de la vivienda. Ésta ha sido proyectada con un cuidadoso manejo de los volúmenes y la geometría para adaptarse al terreno, dando lugar a diferentes planos.
La propia arquitectura de la vivienda, de un marcado carácter horizontal, pretende abrazar el paisaje en ambas fachadas, introduciendo el paisaje hacia el interior de la vivienda a través de grandes paños de vidrio y amplias zonas exteriores continuas que otorgan movimiento al conjunto.
Los numerosos porches y zonas exteriores cubiertas se integran en la propia arquitectura de la fachada, con un cuidadoso diseño que sigue las líneas de la vivienda. El agua es un elemento muy importante dentro del proyecto que se repite en forma de láminas, estanques y piscinas.
El acceso viene marcado por un volumen superpuesto donde la fachada queda quebrada por una apertura vertical. En el exterior de en la entrada se plantea una composición escultórica de piedra sobre una lámina de agua.