El estudio A-cero presenta el la propuesta de interiorismo para el proyecto presentado a concurso para la elaboración de un conjunto residencial en Argelia. Una arquitectura adaptada al terreno, con dos plantas bajo rasante, destinadas a aparcamiento, una planta de acceso semi enterrada y cinco plantas destinadas a viviendas.
Cada una de las 5 plantas en las que se distribuyen se divide en 20 viviendas, con un total de 100 viviendas en la promoción. La propuesta propone viviendas de 4 dormitorios y 3 dormitorios.
INTERIORISMO
Aunque cada tipología y cada vivienda son únicas, todas ellas siguen el mismo esquema de funcionamiento. Los interiores se proponen con un fondo blanco, que como un lienzo recibe juego de texturas y formas geométricas conseguidos mediante entramados. Se proponen alternativas de acabados, viviendas fácilmente personalizables y adaptables a los gustos de los propietarios y susceptibles de ser decorados de infinitas maneras.
PLANTA 4
Además de ubicarse en ellas las piscinas de los apartamentos de la planta cuarta, en la planta de cubiertas se ubican las máquinas de las instalaciones de las vivienda. Estas son protegidas visualmente mediante elementos vegetales, propocionando además sombras. Se concibe la parcela como un gran jardín con innumerables rincones para descubrir.
Todos los apartamentos de esta planta disfrutan de solarium con piscina en la cubierta, con acceso directo mediante escalera de caracol ubicada en el salón-comedor, cuidadosamente pensada para que sea atractiva y se integre en el concepto general de la vivienda.
Cada nivel pretende tener un estilo decorativo independiente, con rasgos comunes como son los elementos geométricos en celosías o en propio mobiliario.
En este comedor podemos ver un ejemplo de lámpara escultórica sobre la mesa Maui de A-cero IN. Como citamos anteriormente, cada vivienda es única y en cada una se propone alternativas de acabados, logrando ambientes fácilmente personalizables y adaptables al gusto de cada cliente.
Hacia el Sur vuelcan tres o cuatro dormitorio dobles (en función de la tipología).
Grandes ventanales con brise soleil para protección solar vuelcan los dormitorio a la zona verde y con láminas de agua que se plantea en esta zona para separar visulamente las estancias del viario exterior.
CROQUIS
INTEGRACIÓN CON EL ENTORNO
Nuestra propuesta surge de la máxima integración en el entorno de una arquitectura moderna y mediterránea que use elementos tradicionales. El resultado, una arquitectura blanca entre jardines y fuentes, donde se une la vegetación y el agua gracias a un juego de texturas, materiales, luces y sombras.
Se propone una arquitectura visualmente muy llamativa, pero en la que prima la racionalidad constructiva y espacial. Se plantea una solución arquitectónica atractiva con un impacto visual mínimo sobre el territorio, jugando con la implantación en el terreno y la vegetación.
Luz, agua, vegetación, tradición y modernidad se conjugan en el proyecto buscando una arquitectura moderna y mediterránea rodeada de jardines que se convierta en referente en la ciudad. Huyendo del concepto de bloque, cada apartamento se trata y se cuida como una vivienda unifamiliar exclusiva en sí misma. La naturaleza se introduce en la arquitectura, invadiéndola, caracterizándola e individualizándola. El bloque se rompe y desaparece, perdiéndose en el bosque.
VISTAS EXTERIORES
Una arquitectura con marcada vocación orgánica se adapta a la parcela y juega con el desnivel del terreno, las vistas, la orientación y la vegetación. Se plantean materiales respetuosos con el medio ambiente, permeables para permitir respirar a la tierra y el comportamiento adecuado del agua de lluvia. Maderas, piedras, cerámicas… Con diseños geométricos que evocan a un plano tradicional.
La arquitectura tienen un carácter propio y es consciente de su entorno natural mimetizándose con el mediante el uso de cubiertas y fachadas ajardinadas. Estos jardines verticales, conseguidos gracias a las jardineras existentes en todas las plantas conforman y enriquecen el conjunto.
Cada fachada se plantea de una forma bien diferenciada en función de su orientación, pero con una coherencia formal que potencia el conjunto. Hacia el Norte, hacia las vistas y el bosque la fachada, que tiene un carácter más privado para el residente, juega con los distintos volúmenes que generan las terrazas de cada una de las viviendas, aportando movimiento y juegos de luces y sombras.
Arquitectura moderna y mediterránea, que juega con materiales y texturas distintas y que se dota de un carácter orgánico incorporando la vegetación como parte fundamental de la misma. Cada una de las viviendas que la conforman se dota de elementos propios para plantación de vegetación, ayudando así a que paisaje y arquitectura tengan el mismo lenguaje. Desde el interior, el jardín parece formar parte de la vivienda, aportando una agradable sensación de conexión con el entorno.
Como vemos en este acceso norte, se cuidan al máximo los espacios, tanto interiores como exteriores, buscando un lenguaje expresivo y reconocible mediante el empleo de recursos inspirados en la arquitectura tradicional local.
En el hall de entrada una gran lámina de agua recibe al visitante y le acompaña al interior donde el agua aporta riqueza visual y sonora. El uso de materiales nobles, con diseños muy estudiados tanto en suelos como en paredes y techos, y la gran entrada de luz gracias a su total abertura visual hacia el exterior, convierten estos espacios en lugares atractivos de recibimiento.
La fachada Sur es la más visible desde el exterior, el diseño planteado busca aportar gran valor escultórico usando elementos y formas propios de la arquitectura tradicional como artesonados y elementos geométricos en techos y paredes.
En el proyecto la luz cuenta con una gran importancia, jugando con ella mediante el uso de celosías y de materiales que la reflejan o tamizan, buscando juegos de luces y sombras que enriquecen los espacios, y el agua, como elemento arquitectónico, que conforma y caracteriza los espacios, aportando vida. Un ejemplo de ello es este espacio de acceso.
Cada vivienda es una unidad en sí misma, que se abre al paisaje y se prolonga a través de la terraza, sin perder su total intimidad. El uso de celosías y vegetación sirve de protección visual y espacial, potenciando la idea de jardines más que de arquitectura.