El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres, presenta el proyecto de unas bodegas en una finca situada a las afueras del municipio de Vimbodí i Poblet (Tarragona). Basándose en imágenes del mundo vinícola y teniendo en cuenta la situación geográfica de este proyecto, A-cero diseñó un primer planteamiento en tonos ocre que conjuga ciertas reminiscencias rústicas con un diseño contemporáneo de volúmenes básicos en la línea de A-cero.
PROPUESTA I
En consonancia con el exterior, los interiores se caracterizan por una distribución diáfana con espacios amplios, flexibles y sin complicaciones que permitan la visita ininterrumpida de clientes, visitantes y trabajadores.
PROPUESTA II
Desde esta primera propuesta se evolucionó a una segunda distinguida por el fuerte constaste entre el hormigón y la madera oscura que revisten exteriormente la edificación. Este diseño se desarrolla en tres plantas: sótano, bajo y primer nivel.
PROPUESTA III
Los planteamientos están desarrollados en su totalidad con el objetivo de crear unas bodegas del más alto nivel donde la exquisitez del producto esté a la altura de las instalaciones que lo producen y comercializan.
PROPUESTA IV
La cuarta propuesta posee una estructura conformada por bloques más contundentes y cerrados. Partiendo de la misma combinación de materiales para el revestimiento exterior en ambas edificaciones, A-cero plantea este modelo como un equilibrio entre innovación, conservación y tradición.
PROPUESTA V
La última propuesta es la más innovadora. Un diseño que toma como referencia principal el museo estatal de arte moderno Kunstmuseum Liechtenstein y diversas obras esculturales. Este diseño se distingue por su resvestimiento de hormigón que contrasta con el enclave natural donde se situa el proyecto como si de una escultura de gran formato se tratase.