El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres, presenta un nuevo proyecto A-cero Tech para la realización de una escuela infantil de 0 a 3 años. Consta de dos módulos, conectados entre si interiormente por un pasillo, cada uno de ellos dedicado a distintos usos. El edificio más al Oeste, está pensado para usos comunes; cuartos de instalaciones, almacenes para limpieza y servicios, despachos de profesores, oficina y una sala polivalente de 40′15 m2.
CROQUIS
ALZADOS
El segundo módulo alberga las aulas de los niños, según su edad. Todas ellas están divididas por su respectivo aseo-cambiador y las de los más pequeños, de 0 a 1 año, cuentan con cuartos para las cunas también.
PLANTA
EXTERIORES
Exteriormente se ha dotado al conjunto de amplias zonas verdes ajardinadas y de una zona con areneros y columpios que hace las veces de zona de juegos o parque infantil. La zona de aparcamiento se sitúa delante del primero de los módulos, donde se localiza también el acceso al inmueble.
Las notas de color son una constante tanto interior como exteriormente, muy acordes con la finalidad de esta tipología arquitectónica. Así, el euronit blanco se viste con tonos coloristas que recorren los módulos y se extienden hasta el suelo y las zonas recreativas.
Se ha procurado el máximo aprovechamiento de la luz, disponiendo los módulos muy abiertos y volcados al exterior a través de la utilización de vidrio negro. La superposición en fachada en altura también responde a esta necesidad de lograr más luminosidad interna.
INTERIOR
El interior sigue la línea colorista marcada externamente. Los espacios de las aulas son diáfanos y totalmente abiertos al exterior, pero también conectados entre ellos mediante cristaleras internas que facilitan las labores de cuidado de los profesores. Una muestra de la aplicación práctica que A-cero Tech puede tener para ejecutar diversas tipologías de inmuebles.