Francisca, una joven portuguesa que vive en Brasil, recibe en su casa a Teresa, una vieja conocida con la que había perdido el contacto. Teresa está descubriendo el lugar en el que quiere establecerse, mientras que Francisca ansía volver a su vida en Lisboa. La película sigue las aventuras en la ciudad de las dos mujeres y la estrecha amistad que surge entre ellas, obligándolas a lidiar con deseos contrapuestos: la voluntad de marcharse a un país desconocido y una imparable añoranza del hogar.
Es una película en clave femenino, con dos chicas, que parece que no tienen nada en común, y conforme van pasando los minutos, descubres que son más parecidas de lo que ellas creen. Me ha gustado mucho la sencillez de esta película, la luminosidad, pero a su vez la añoranza de Portugal que vemos en los ojos de Francisca, cada vez que mira a su amiga.
Cuando se vuelven a ver Francisca y Teresa, parecen dos desconocidas, pero también vemos que según pasa el tiempo, vemos que van retomando su amistad. Visualmente en esta película, nos encontramos con una ciudad llena de contrastes, de colores, de sabores y de sonidos. Narrada por Teresa y Francisca juntas o por separado, vamos conociendo a sus personajes y también a la ciudad.
Es una película sencilla, pero plagada de detalles pequeños que la hacen muy agradable de poderla ver y poderla disfrutar. Porque, a veces tiene que venir alguien de tu pasado, para plantearte un dilema ¿Realmente soy feliz en Brasil o necesitaba este empujón de que venga alguien de mi tierra para regresar? Película en donde hay pocos silencios, y cuando los tenemos, la directora los ha rellenado con una preciosa banda sonora.
Es el primer largometraje de ficción para Marilia Rocha, que es una laureada directora de documentales , por lo que para ser la primera vez que se sumerge en la ficción, no ha estado para nada mal, ni tampoco lo ha hecho nada mal, a la hora de dirigir a dos actrices que no son profesionales, aunque he leído en varias entrevistas que fue un camino duro el que ha hecho para tener esta película hecha. Solo he visto un documental de Marilia Rocha y son maravillosos, estoy segura que si sigue con la ficción llegará a ser una gran directora de dos géneros muy opuestos, pero que la harán brillar.