Tres reflexiones interesantes en Deshaciendo errores, el libro que aborda la amistad entre Daniel Kahnemann y Amos Tversky. La primera es que nuestra memoria a corto plazo solo recuerda siete cosas. Interesante porque concuerda con aquello de que la memorial oral solo abarca seis generaciones. Donde hay una séptima, esta es directamente Dios.
Otro tema de interés, en este caso sobre nuestros sesgos: "Por ejemplo, si iban conduciendo por la carretera y pasaban por donde había ocurrido un terrible accidente, reducían la velocidad: su sensación de la probabilidad de verse envuelto en un accidente había cambiado. Después de ver una película sobre el peligro de la guerra nuclear se preocupaban más por ello; de hecho, sentían que era más probable que ocurriera. La misma volatilidad de los cálculos de probabilidades que llevan a cabo las personas -el hecho de que su sensación de probabilidad pueda cambiar después de dos horas en el cine.- nos dice algo sobre la fiabilidad del mecanismos que juzga estas probabilidades".
En fin, que "Siempre que hay incertidumbre se tienen que hacer juicios -decía Redelmeier-. Y siempre que se hacen juicios hay posibilidades de fallo humano"