Cuba ya tiene poca gente a quien culpar de sus decisiones. EE.UU ha abierto puertas y se ha impuesto a determinaciones que pasan incluso por su congreso. A pesar de las barreras que impone el embargo, las concesiones para hacer negocios de viajes a la isla tanto por aire como por mar han sido muchas.
Sin embargo, La Habana se toma más tiempo de la cuenta en temas como los cruceros, un negocio en el que varias compañías multinacionales han intentado incursionar de inmediato en este nuevo mercado, pero sin éxito.
El gobierno cubano les otorgó permisos de vuelo a ocho aerolíneas comerciales. Pero en cuanto a los cruceros respecta, una sola empresa tiene hasta el momento el monopolio de estos viajes de placer: Carnival Cruises.
Carnival hizo historia el pasado 1 de mayo cuando inauguró la ruta con el buque Fathom Adonia, marcando de esa manera el primer viaje en crucero a la isla en más de cincuenta años.
La compañía de cruceros Royal Caribbean ha expresado una “gran decepción” hacia las autoridades cubanas tras una larga espera por autorización para iniciar un itinerario a la isla caribeña a fines de año.
La empresa estadounidense Royal Caribbean Cruises desea comenzar a viajar a Cuba con el Empress of the Seas, un pequeño barco que fue renovado, pero hasta ahora no ha recibido respuesta alguna.
Un portavoz de Royal Caribbean afirma que están “esperando pacientemente por las aprobaciones del gobierno cubano”. La empresa se ha visto obligada a posponer sus planes con respecto a Cuba debido al silencio de las autoridades.
Con información de El Nuevo Herald y Cubanet. ¿Qué Opinas?
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