Carmen Montón, que antes fue consejera de Sanidad de la Generalidad valenciana, ha creado un grave problema en su comunidad que quiere extender por toda España como ministra.
Montón canceló los contratos de colaboración privada con hospitales públicos, lo que incrementó los gastos y empeoró la atención a los pacientes.
Lo ha reconocido en Valencia la gerente del hospital de Alcira, Isabel González, nombrada por la propia Montón el pasado marzo para administrar como exclusivamente público el centro.
González ha reconocido en una entrevista que “ ahora mismo tenemos un 35,60% de pacientes que esperan más de 30 días para una intervención quirúrgica y el año pasado eran un 25%”, y ello pese a que se ha incrementado el personal en 480 sanitarios.
El Hospital Universitario de La Ribera de Alcira fue el primero en el que hace 18 años se probó la gestión privada sin que el centro dejara de ser público.
Manteniendo el sistema público la gestión privada racionalizó los gastos reduciendo, por ejemplo, el número de asfixiantes bajas laborales o de liberados sindicales que se llevaban sin trabajar un gran pellizco del presupuesto.
Menos gasto, mejor servicio, y la gestora obtenía beneficios. Lo público, como decía la vicepresidenta actual, Carmen Calvo, “no es de nadie”, por lo que todo el que lo desee lo esquilma libremente.
La gestión privada es tan eficaz que Pablo Manuel Iglesias la alabó en 2016 tras sufrir un cólico nefrítico en Arganda del Rey (Madrid).
“Cuando te atienden en un hospital público te sientes orgulloso de tu país y debes darle las gracias a sus maravillosos profesionales sanitarios”, tuiteó sobre el hospital que lo atendió, gestionado por la misma empresa que el que lo hacía en Alcira, aunque él no lo sabía.
--------
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure