Revista Maternidad

¡A dormir!

Por Gabriel Benítez @BrazosMi
¡A dormir!
Como decía una canción de mis tiempos de jovenzuelo: otra noche más… Sí, otra noche más que el crío se resiste a dormir. No es que tenga miedo a quedarse solo en su habitación ni a la oscuridad. Más que nada, es que tiene tanta energía que en un solo día no hay tiempo de agotarla toda. Ya quisiera yo tener la mitad que él y poder hacer más cosas juntos.

Cambios de hábito para que duerma mejor


Viendo que una noche tras otra, el niño sigue despierto hasta las tantas, pasadas las doce de la noche e incluso llegando a la una, hemos decidido cambiar algunas cosas. Así, a la aventura, por probar a ver qué puede venir mejor.
Lo primero, ha sido adelantarle la hora de la siesta. Si se despierta antes, dormirá antes por la noche, pensábamos. Con lo que no contábamos es que con los niños no es aplicable la lógica. Lo probamos y nada, el único cambio fue que se ponía irritable antes, pero hasta que no llegaba su hora, no se quedaba dormido.
Otra cosa que probamos, fue dejarlo en la cuna, tal como hacíamos antes cuando dormíamos todos en la misma habitación. Pero no le gusta estar solo. Le gusta tenerme al lado diciéndole ¡a dormiiiiirrrr! para así poder conciliar mejor el sueño.
Hemos estado contándole cuentos a oscuras. Nada de clásicos ni modernos, lo primero que se nos pase por la cabeza, cualquier argumento improvisado le viene bien al polluelo. Ahí, parece que hemos dado en el clavo. Al menos, hay días que suele quedarse dormido antes con los cuentos.

¡El remedio definitivo!


Como última opción, y la mejor para mí (los detractores de estos métodos para dormir, que vayan preparando las piedras), ha sido poner un sillón de estos reclinables en su habitación, al lado de la cuna.
Cuando llega la hora de irse a dormir, llevamos al niño a la cuna, nos sentamos en el sillón o nos tumbamos, eso al gusto de cada uno, le contamos un cuento improvisado a oscuras y en cuestión de diez o quince minutos (aunque haya veces en las que tarde más de media hora), ya está dormido.
No será el mejor método, ni el más recomendado, pero a nosotros nos está funcionando muchas noches. En lo que respecta a la hora de despertarse, es un reloj. Siempre lo hace a la misma hora.
¿Cómo llevas lo de dormir a tu hijo? ¿Se hace de rogar o no tiene problema en coger el sueño?

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