A dos centímetros de ti #Elizabeth Eulberg

Título:A dos centímetros de ti
Autor: Elizabeth Eulberg
Editorial:Alfaguara
Páginas:312ISBN: 9788420417516Formato:Rústica con solapasPrecio: 14'90€
A dos centímetros de ti #Elizabeth Eulberg

«Los chicos y las chicas pueden ser amigos. Yo solo digo que es perfectamente posible que un chico y una chica sean amigos. Nunca he entendido cuál es el problema. O sea, sí, hemos tenido que soportar un montón de preguntas estúpidas: "¿Estáis juntos?", "Pero algún rollo habréis tenido, ¿no?" Bueno, vale. Sea como sea, reconozco que no todo ha ido como la seda. Hemos tenido algún que otro problemilla. Vale, bastantes problemas. Pero mira cómo ha acabado todo. Cuando llegué al colegio, ambos dimos por supuesto que no volveríamos a intercambiar palabra después de aquel primer día. Sobre todo tú, porque enloqueciste por mí en cuanto me viste. Abundan los adjetivos para describirme: genial, fuerte, viril. ¿Quieres que siga?»
Digamos que Macallan y Levi fueron amigos a primera vista. Todo el mundo dice que chicos y chicas no pueden ser amigos de verdad, pero ellos lo son. Y mucho. Quedan después del instituto, comparten miles de chistes que solo ellos entienden, sus familias están superunidas. Levi y Macallan solo son amigos, y están felices así.

Pero, claro, los chicos no piden salir a Macallan porque piensan que está con Levi y Levi pasa tanto tiempo con ella que no le queda tiempo para sus novias. Así que un día comenzarán a preguntarse si no estarían mejor juntos. Aunque quizá eso complique demasiado su relación.
A dos centímetros de ti #Elizabeth Eulberg

Macallantiene un mejor amigo. Sí, amigo, chico, Levi. Son como uña y carne. Pero conforme crecen su amistad es cada vez más complicada de llevar hacia delante, pues el ser chico y chica les hace parecer siempre novios y no amigos.

A dos centímetros de ti es una novela juvenil sobre la amistad que tenía muchísimas ganas de leer. Ya había leído otra novela de su autora, Del material del que están hechos los sueños, que me gustó mucho. Así que cogí esta novela con muchas ganas y la verdad es que me ha gustado mucho también. Me gustaría empezar diciendo que creo que es una novela para chicxs que ronden entre doce y los quince años, pues son las edades por las que pasan los personajes y seguro que se identifican mucho con las cosas que ocurren.En general A dos centímetros de ti me ha parecido una novela que valora mucho la amistad y que transmite ese valor tan importante. El amor, la familia, los líos adolescentes y las hormonas quedan más en segundo plano y se centra mucho en la verdadera amistad. Una de las razones que hacen de esta novela una lectura obligatoria si quieres educar a tus hijos en esos valores tan importantes. Porque sin duda con esta novela los aprenderán a través de una historia muy bonita.Los personajes de A dos centímetros de ti me han gustado mucho. Tanto Macallan como Levi nos cuentan la historia desde el punto de vista de las cosas completamente distinto, el punto de vista de una chica y de un chico. La autora ha sabido jugar muy bien con eso y a la vez ha hecho que la lectura fuera más amena.La novela tiene un ritmo ágil, con una trama fresca en la que el tiempo pasa muy rápido para los personajes. Los vemos crecer y madurar, entrar en la adolescencia, y lo cierto es que la autora ha sabido hacerlo muy real. Pues ha descrito situaciones muy típicas de esas edades.Algo que no me ha gustado de esta novela es que apoya el tópico heterosexual "chica" y "chico" parecen ser novios por ser amigos y no "chica" y "chica" o "chico" y "chico". No sé si me explico... En esta sociedad la homosexualidad no está lo suficientemente normalizada como para que dos chicas muy amigas parezcan novias pero sí un chico y una chica. Y quizás la autora tendría que haber roto ese tópico y podría haber jugado en un intento de crear un tópico parecido homosexual. Eso es lo único que no me ha gustado de la historia, el típico tópico heterosexual.En resumen es una novela muy buena para transmitir el valor de la amistad, en el que tenemos dos personajes muy divertidos que nos harán reír y acordarnos de cuando teníamos catorce años y nuestro peor problema era no gustarle a un@ chic@.