Con esto no quiero decir que le guste ir a ver películas, que puede que también, sino que le ha picado el gusanillo de la actuación, y aparte de en Southpaw parece que vamos a poder verle en Random Acts of Violence, un thriller del director David Von Ancken, en el que interpretaría a un ex convicto que establece contacto con su antigua banda a la vez que el FBI le presiona para convertirse en soplón.
No es por nada, pero si sigue así podría acabar encasillándose en papeles de chico malo. Claro que sarna con gusto no pica.