Mi perro tiene su propia cama grande y cómoda, pero casi nunca la utiliza porque, a pesar de todo, prefiere usar la mía... Y mientras yo sigo tratando de hacer cumplir la disciplina en mi hogar, él sigue haciendo caso omiso a mis órdenes. Basta con echarle un vistazo a las fotografías de abajo para ver lo adorablemente cómodos que se ven...¡No tenemos corazón para pedirles que se bajen!