A falta de razones…

…buenos son palos, o eso piensan los miembros y dirigentes de la policia catalana.

No se que decir, estoy dudando si poner los vídeos que grabaron las personas de la acampada de Barcelona, aunque no lo tengo muy claro ya que, cada vez que los veo, me hierve la sangre. No entiendo como se puede usar la violencia sin mesura contra grupos pacíficos. Ni una maldita bola de algodón se le tiró a la policia para incitar las agresiones, las cargas brutales de la policia a cualquiera que pasaba por delante. 

No entiendo como, mientras una persona es arrastrada por un policía, otro le pega un porrazo a donde caiga… no lo entiendo. No entiendo como se acusa de ilegal algo que está amparado por los derechos recogidos en la constitución, mientras que no se dice nada de las atrocidades, ilegales, perpetradas por los cuerpos de “seguridad” del estado.

No entiendo porque, mientras escribo estas líneas, se me pasan las imágenes que vi esta mañana por internet, ya que casi ningún medio las ofreció (mis felicitaciones a Antena 3 por la cobertura en directo, a pesar de a algún colaborador se le fuese la olla en más de un momento). No entiendo como los representantes de los ciudadanos, nuestros políticos, tras casi dos semanas de movilizaciones no hacen una valoración de lo que se está pidiendo en ellas.

No entiendo porque se sigue permitiendo esto, no entiendo porque se deriva lo verdaderamente importante por huertos, por partidos de futbol, por jugar al chinchon, por dormir la siesta… no entiendo como la muerte de una hormiga tiene más cobertura que una molivización que, tanto por su duración como por el número de participantes, es la más importante de toda la “democracia” española. No lo entiendo.

Y lo que es peor, no entiendo como a representantes de policía o de su sindicato no se le caen las lágrimas, como me pasó a mi, al ver tal afrenta a la Carta Magna, esa que con tanto ahínco defienden algunos (para lo que les interesa). Debe ser un libro curioso de ver… ¿tendrá las páginas pares limpias y las impares manchadas de la basura que expulsan nuestros representantes? Porque digo que tanto pasársela por el forro dejará huella.

Me parece increíble y, lo peor de todo, es que esto ya les pasaba a nuestros abuelos, sólo que en vez de vestir de color azul, vestían de gris. Me quedo con las palabras de un jubilado al que entrevistaron, en plena Plaza Cataluña, los reporteros de Antena 3, que ante la pregunta de “¿esto le recuerda a tiempos pasados?” él respondió:

Esto no es del pasado, esto es ahora, aquí. Esto es el presente.

Me quedo con ello, con una persona que vivió mucho más que yo, tiempos más convulsos que los actuales, con más sensibilización social. Donde se salía a la calle sabiendo que, aunque pidieras un aumento de sueldo, te caerían porrazos y tocaría correr. Me quedo con las palabras de un héroe de su generación para, si me lo permite, tomar el relevo e intentar ser parte de los héroes de esta, pidiendo su colaboración en la reivindicación de lo que es nuestro, de lo que recoge la Constitución, de lo que dicta el sentido común, de lo que hace latir nuestros corazones.

Y es que:

Ni nos vamos, ni nos callamos.