A falta de sol, buena comida

Os voy a contar una historia llena de pecado. Envidia, porque os voy a poner los dientes largos como si fuera Lady Gula.Soberbia, porque ni Lady Pereza podría resistirse al plan que os voy a contar.Lady Ira compartirá conmigo el cabreo contra las inclemencias meteorológicas, y Lady Avaricia protestará porque no le dejamos un poco.Lady Lujuria seguro que estará de acuerdo en que un plato así es digno de considerarse lujurioso.

¿Qué por qué os pongo una foto de una ración de pulpo digna de reyes? Bien, os voy a contar una historia.La cita era en Viernes Santo. Lady Envidia decidió comprobar in situ los encantos de mi soberbia ciudad, Ferrol (Ferrol, sin artículo ni coletilla, mi ciudad se llama Ferrol, a secas, oficialmente desde hace 30 años, como se llamaba antes de que naciera aquí cierto personaje que no se merece unir su nombre al de una ciudad y toda su población).Así que mi querida compañera de pecados y su familia visitaron nuestro soberbio Arsenal:Los grandes astilleros de los que han salido, entre otras construcciones y reparaciones, barcos de guerra que hoy navegan desde Noruega hasta Australia:Y a mediodía, para recuperar las fuerzas, nos fuimos todos juntos en amor y pecadora compañía, a disfrutar ese pulpo que os he puesto antes.¿Qué no os creéis que ese pulpo sea de verdad? Aquí más pruebas. Mirad la cara que se le quedó a Lady Envidia y a su precioso retoño de envidiables ojazos.Ya sé que ahora estáis pensando que os apetece un plato parecido, y que os vais a acercar a aquel bar que conocéis para tomar una ración. Pues no, siento informar que es imposible. Porque este pulpo, de esta foto, es "pulpo a la mugardesa". Y ¿dónde se come el pulpo a la mugardesa? Pues en Mugardos, obviamente, el pueblo donde nació esta Lady Soberbia que os habla, preciosa villa marinera en la ría de Ferrol. ¿Queréis una foto? Pues venga.En la cámara de Lady Envidia se han quedado el resto de las fotos que nos hicimos para celebrar una comida de campeonato. Será cuestión de pedirle que nos las ponga.La segunda parte del plan, era asistir a alguna de las ocho soberbias procesiones programadas para el día grande de la Semana Santa ferrolana, y aquí fue donde la lluvia no nos dio cuartel.Como mínima compensación para Lady Envidia y su familia, os dejo aquí algunas fotos de las procesiones que sí pudieron salir, o que se arriesgaron a hacerlo pese a todo.Y lo que hablamos, lo que nos reímos, lo que disfrutamos, y lo que pecamos a lo largo de una estupenda jornada, eso no se puede contar. Secreto de sumario.