El blanco es el color de la novia. O al menos tradicionalmente así era. Hoy en día las novias cuentan con multitud de gamas de blancos, crudos, nude, marfíl y las más lanzadas se atreven con otros colores para su gran día.
Hoy ponemos a debate esta tradición.
A favor:
· En caso de que el vestido de la novia sea de otro color o que la etiqueta así lo exija (por ejemplo, una boda ibicenca)
· Si evitas los vestidos largos o con materiales que puedan recordar al vestido de una novia.
· Si optas por un vestido blanco con algún estampado o lo combinas con complementos de color para restarle sobriedad.
· Cuando esté aceptado en bodas de otras culturas o tienes el consentimiento de la novia.
Boda ibicenca vía video4eventos.es
En contra:
· Hay miles de colores para elegir en el mercado, ¿en serio tu vestido tiene que ser blanco?
· Si la boda o la novia es muy tradicional.
· Si piensas que a la novia le puede sentar mal o que serás la ‘comidilla‘ del resto de invitados.
· Deja que la novia brille, ¡es su día!
Invitadas de blanco vía pretalist.com
Y ahora es vuestro turno. ¿Creéis que sería correcto que una invitada acudiese de blanco a una boda? Como novias ¿cuál sería vuestra reacción?
¡Estoy deseando conocer vuestras opiniones!
Podéis dejar vuestro comentario aquí debajo. Ha llegado la hora de tomar partido, ¡a favor o en contra!
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