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A grandes males - César Pérez Gellida

Publicado el 28 marzo 2017 por Entremislibrosyo
A grandes males - César Pérez Gellida

Me pregunto si César Pérez Gellida es consciente no solo de lo mal acostumbrados que nos tiene a sus lectores, regalándonos el placer de volver a leerle todos los años, sino especialmente si es consciente de que él y solo él se encarga, novela tras novela, de marcarse un nuevo reto a superar, de ponerse el listón cada vez más alto y, lo que es más difícil pero que él consigue como si fuera lo más sencillo, seguir superándose siempre. Hoy os hablo de A grandes males.

Sinopsis


Erika Lopategui y Ólafur Olafsson han llegado a Buenos Aires siguiendo el rastro de la única persona que puede ayudarlos a destapar la organización criminal que se esconde tras la Congregación de los Hombres Puros. Encontrar el Cartapacio de Minos, un misterioso documento que contiene la identidad de los integrantes de la cúpula de esta organización, es su única meta.
Pero no solo ellos lo buscan... Pronto descubrirán que una cara conocida está más cerca de lo que a ellos les gustaría.
A grandes males es un thriller donde la realidad y la ficción se confunden para sumergir al lector en una trama cargada de incógnitas cuyas respuestas se encuentran entre los muros del edificio Barolo, un rascacielos levantado para albergar las cenizas de Dante Alighieri.

Mi opinión


La trilogía Refranes, canciones y rastros de sangre ha llegado a su fin con A grandes males y lo hace hablándonos en esta ocasión de masonería y poder, tomando a Dante, Gran Maestre de la Fede Santa, y su Divina comedia como ejes conductores de la trama. Y si de poder y masonería se va a hablar, el escenario escogido no podía ser otro que Buenos Aires. Algunos de los presidentes de Argentina fueron masones de alto nivel y concretamente uno de ellos, Mitre, estaba obsesionado con la Divina Comedia. Con estos mimbres se teje una novela en la que el autor se aleja del género negro para entrar de lleno enun thriller con el que descender a los infiernosa través deuna trama tan compleja como adictivay con giros tan sorprendentes que el lector puede hasta llegar a dudar si ha leído bien lo que acaba de leer.
Os decía que la trama es compleja y sé que en algún sitio habréis leído que a lo largo de la lectura hay algunas partes un tanto densas, yo personalmente admito que iba con toda la cautela del mundo porque me hablan de Dante y la Divina comedia y ya empiezan a darme mareos, casi me veo atrapada en cualquier círculo sin poder pasar al siguiente porque no me entero de nada, pero César, sin abrumar en ningún momento al lector,consigue trasladar de forma amena y casi diría que ligera todo lo que ha debido ser unaingente labor de documentaciónque no quiero ni imaginar. Tan bien lo hace que esta lectora no solo no se ha sentido perdida en ningún momento, sino que ha despertado mi interés por un tema que casi me espantaba y es que el saber y el oficio literario se demuestran así, haciendo partícipe al lector del trabajo que hay detrás de una gran novela sin necesidad de llenarla de datos ni de convertir en conferencias lo que deberían, y son en A grandes males, fantásticos diálogos.

Uno de los puntos fuertes en todas las novelas del autor son sus personajes perfectamente perfilados y a los que el lector siente como personas de carne y hueso y en A grandes males, por muy thriller de acción que sea, no iba a ser distinto. Junto a los ya conocidos de obras anteriores,el autor nos regala un puñado de nuevos personajes complejos y variopintos. El arcángel Gabriel, un secundario que merecería una novela para él solo, es completo, potente, con mil matices y transmite todo tipo de emociones al lector sin pronunciar ni una sola palabra. Destacan también, y muy especialmente, Bujalesky y Telmo, con ellos pasearemos por el Palacio Barolo, casi un personaje más de la novela, como si realmente nos hubiéramos trasladado hasta allí y con ellos disfrutaremos delos mejores diálogos que he leído en mucho tiempo, son tan naturales y tan brillantes que tal cual me parecía estar escuchándolos con esa cadencia típica del lugar que tanto me seduce.

Refranes, alguno menos. Sangre, bastante aunque no tanta. Y por supuesto canciones porque no hay novela de César Pérez Gellida sin música. Ya conocimos su faceta poética en Consummatum est y en esta ocasión la banda sonora de A grandes males corre a su cargo para componer las canciones con las que nos hará disfrutar uno de los grandes personajes de la novela. Y con los refranes, la sangre y las canciones, El Mal como eje conductor de toda la trilogía.El Mal que para este fin de fiesta titulado A grandes males se llama poder y se viste de masoneríapara mostrar, siempre que uno no se quede en la superficie mientras es arrastrado por la acción vertiginosa de la novela, cómo se mueven los hilos que manejan nuestras vidas, cómo se manipula, cómo se distrae la atención sobre lo que realmente interesa poniendo el foco en lo secundario, cómo para algunos cualquier medio y cualquier acto es válido para alcanzar sus fines.
A grandes males es una novela redondaen la que el autor hace gala de un espectacular manejo de la tensión narrativa y la intriga hasta un desenlace espectacular. Una novelaarriesgada y ambiciosa. Un thriller trepidante con toques del género de aventuras e histórico y agitando la coctelera, con pulso firme y genio narrativo, César Pérez Gellida para servirnos un cocktail literario brillante. En la barra esta lectora, a la espera de que le pongan una copa más.

Ficha técnica




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