Susan Glaspell fue una periodista y escritora americana (1876- 1948), autora de obras de teatro, novelas y principalmente relatos, que publicó en diversas revistas y periódicos. Trifles es su obra teatral más conocida y Fidelity, quizá, su novela más popular. Y este relato que acerco hoy hasta aquí, basado en Trifles, es su historia corta más leída y comentada.
Y digo que A Jury of her Peers es una de sus historias cortas más comentadas porque este breve pero intenso relato es una buena excusa para la reflexión y el debate. Susan Glaspell fue reportera y cubrió de joven un famoso caso de asesinato que la impresionó mucho y en el que se implicó intensamente, el de John Hossack. Y sería este crimen en el que posteriormente se basaría para la redacción de la historia de A Jury of her Peers.
La escena inicial que se nos presenta en el relato- comienza la historia in media res- es la de Mr. y Mrs. Hale, acompañados del sheriff Peters y su esposa y de Mr. Henderson, el fiscal del condado de Dickson, en donde tienen lugar la acción, a la aislada y solitaria granja de los Wright. Mr. Hale fue el primero en descubrir el cadáver de Mr. Wright sobre su cama, asfixiado con una cuerda- su esposa, ahora detenida como sospechosa, dice no haber escuchado nada- y se dirigen al lugar de los hechos para confirmar su declaración inicial y buscar indicios de la culpabilidad de Mrs. Wright. Estos cinco personajes serán los encargados de encontrar las evidencias y resolver el asesinato. Y serán ellas Mrs. Hale- de carácter enérgico y decidido- y Mrs. Peters- más pusilánime e indecisa- las que, atendiendo a la observación de los pequeños detalles de la sucia y desordenada cocina, lleguen a la resolución del crimen. Los personajes masculinos, por otra parte, principalmente el sheriff y el fiscal aparecen como seres engreídos que, imbuidos de su autoridad y poder, muestran un jocoso desprecio hacia las insignificantes preguntas y observaciones, trifles (bagatelas), de las mujeres. Su ceguera y menosprecio les llevará también a la imposibilidad de ver la realidad de lo que allí ha sucedido. Además de estos cinco personajes-actores, existe otro sexto, presente en su ausencia, a través de lo que de ella cuentan los demás; se trata de Mrs. Wright. Su viejo delantal, el desorden y desaliño de la casa, el abandono, la jaula vacía, el horno que no funciona bien, el quilt a medio hacer,... dicen mucho de ella y de su vida allí. Poco parece quedar de la Minnie Foster de hace veinte años, la alegre y cantarina joven llena de vida. El relato emociona profundamente con la dureza de lo intuido, de lo sugerido y de lo no dicho, con la frialdad de la casa, con el sentimiento de culpabilidad por lo que se pudo evitar, con la profunda soledad que se intuye entre las cuatro paredes de una casa triste y fría. No hay en A Jury of her Peers escenas escabrosas, ni violencia, ni lenguaje agresivo, tan solo una profunda soledad y tristeza. A Jury of her Peers, publicado en 1917, cuando la vida pública de las mujeres estaba todavía muy limitada y constreñida al ámbito privado, cuando no podían votar ni formar parte de un jurado,... puede entenderse como un ataque a este estado de cosas, a esta situación de aislamiento y confinamiento de la mujer pero, del mismo modo, puede ser leída como una llamada de atención sobre la pobreza de una sociedad que permite una única mirada, una única perspectiva: la masculina. ´Os recomiendo encarecidamente la lectura de A Jury of her Peers, un thriller con un asesinato y, como veis, diferentes posibles lecturas e interpretaciones. Quizá podremos entonces debatir quién es la víctima, quién el culpable, a quién se está juzgando realmente y cuál es el veredicto. Podéis leerlo en inglés, gracias a Project Gutenberg, en este enlace