Revista Cine
Título original: À l'intérieur
Año: 2007
Duración: 83 min.
País: Francia
Director: Alexandre Bustillo, Julien Maury
Guión: Alexandre Bustillo
Música: François Eudes
Fotografía: Laurent Barès
Reparto: Béatrice Dalle, Alysson Paradis, Nathalie Roussel, François-Régis Marchasson, Jean-Baptiste Tabourin, Dominique Frot, Claude Lulé
Traumática y aterradora. Una incuestionable muestra del horror más trastornado.
Por méritos propios, A l’Interieur ha conseguido hacerse un hueco en el exclusivo mundo de las producciones calificadas de culto. Durante la última década, Francia ha ofrecido al mundo las películas de terror más relevantes de la actualidad. Martyrs, Frontiers o Alta Tensión son sólo algunos de los títulos con mayor reconocimiento internacional. La originalidad, la frescura y porque no decirlo, la brutal manera de hacer terror de los directores del país vecino hacen, a los seguidores del género esperar con avidez sus nuevas creaciones. A finales de los años noventa parecía que el terror pasaba por una etapa de mediocridad. Producciones de escasa calidad inundaban las salas de cine con propuestas carentes de interés que obligaban a revisar con nostalgia clásicos de los setenta y ochenta. Laugier, Aja, Gens o el mismo Bustillo han logrado revitalizar el género y hacernos disfrutar como antes lo hicieran Carpenter, Hooper o Argento.
Premiada en varios festivales internacionales, A l’Interieur nos transporta sin miramientos al terror más extremo. La atmósfera tan plomiza y los personajes tan auténticos, consiguen sacar de quicio al más templado de los mortales. Seamos realistas, no produce la misma sensación de angustia ver a un soldado armado hasta los dientes contra un enjambre de zombies que, como en A l’Interieur, a una chica embarazada, sola en casa y en manos de una maníaca perturbada con obsesión por aparecer de repente en cualquier parte. Esta original propuesta de Alexandre Bustillo y Julien Maury, donde el mismo Bustillo es el autor del guión, no es un proyecto menor. Es una película compleja donde los directores no dejan nada al azar y gracias a su destreza, todo parece verosímil. Queda demostrado el talento de la dirección para conseguir una producción impresionante, sin contar con un presupuesto astronómico.
Imágenes de una enorme crudeza visual. Baldosas blancas bañadas en sangre humana. Situaciones límite donde los personajes son arrastrados al lado más macabro. Con esta premisa tan arriesgada, es fácil caer en una absurda parodia si no se cuenta, entre otras cosas, con interpretaciones a la altura de las circunstancias. Mención especial merece el trabajo de las dos protagonistas. Béatrice Dalle (Le Femme), le da un siniestro realismo a su personaje difícil de olvidar y Alysson Paradis (Sarah), se descubre como una actriz completa y de gran proyección.
Después de perder a su pareja a causa de un grave accidente de tráfico. Sarah, deprimida y amargada, debe seguir adelante con el embarazo ella sola. La noche anterior al parto inducido, una siniestra mujer llama insistentemente a la puerta de su casa con extrañas intenciones.
Excelente película de género, que continúa con el elevado nivel marcado por el cine extremo francés de los últimos años y que además, cuenta con un guión inquietante, oscuro y adictivo. Buenos efectos especiales, brillantes interpretaciones y sobre todo sangre, mucha sangre. Sin duda, al espectador desprevenido puede causarle un trauma de por vida.
Firma: Sergio Bosch.