A la caza de la inspiración

Fuente: Pinterest

Seamos realistas: queda precioso decir que la inspiración está por todas partes, es estupendo esponjarse al decir que encontramos la inspiración en las cosas más impredecibles o en cualquier lugar y que nos inspiramos con cualquier cosa. Pero esto, por lo menos en mi caso, no es así. Sí es cierto que a lo mejor un día me pasa algo que me inspira para escribir una historia, se me viene a la cabeza cierto personaje a partir de cierta situación o palabra, pero bueno, no es la regla general, no suele pasar siempre porque por mucho que la inspiración esté en cualquier lado no tenemos por qué verla y, por supuesto, no llega en el momento en que queremos escribir sino en el que le da la gana a ella.
Para no perdernos nada de esto ya hemos visto que resulta útil tener a mano el móvil o llevar siempre con nosotros una libreta, pero para esos momentos en los que no queremos depender de la inspiración divina, no tenemos ninguna idea reservada, pero sí que nos apetece escribir, aquí van algunas cosillas que hago yo. Esto biene muy bien sobre todo para no oxidarnos, escribir todos los días un poco y, quién sabe, tener una nueva historia en potencia.
ANTES DE IR A LA CAZA DE INSPIRACIÓN:
- Hay que querer escribir: sin ganas no encontraremos nada.
- Hay que despejar la mente: si estamos pensando en un examen, en un problema con un amigo o en tantas preocupaciones que tenemos hoy en día (¡bienvenidos al mundo adulto!), es mejor no intentarlo o tratar de canalizar nuestras preocupaciones mediante la escritura.
- Hay que usar la imaginación al 200% y no ser críticos (ya llegará el momento de ponernos duros con nosotros mismos). Nada de decir "vaya disparate acabo de escribir", lo importante es seguir escribiendo.
1. La inspiración está en la actualidad:Y no es broma. No serías ni el primer escritor ni el último que se inspira en una noticia leída en la prensa para escribir. Jay Asher, autor de Por 13 razones me dijo en la entrevista que le realicé en El alfabeto de Babel que para escribir su siguiente novela había visto una noticia en el periódico que le había inspirado todo un argumento. Desde entonces, descubrí en la prensa una gran aliada a la hora de ponerme a escribir, aunque sea de manera automática si un día tengo ganas. Por ejemplo, leo sobre una manifestación e intento escribir algo ambientado en una manifestación. Pueden salir dos líneas, dos párrafos, dos páginas o un completo desastre, pero las noticias se van renovando día a día (e incluso minuto a minuto), así que puedes volver a intentarlo cuando quieras.
2. La inspiración está en las imágenes:¿Por qué no juegas a inventarte la vida de la modelo que ves cada día en un póster de publicidad en el Metro? ¿Por qué no buscas imágenes a partir de las que empezar a escribir aunque sea apenas dos líneas? ¿Por qué no curioseas por páginas como Pinterest o WeHeartIt y buscas un rostro e intentas diseñar un personaje, escribir su historia?
3. La inspiración está en lo cotidiano:Tan fácil como despertarse y tomarse un café y tan natural como que el invierno ya ha llegado a la ciudad. No hace falta sentarse una tarde a inventar todo un mundo porque seguramente sólo consigas frustrarte, pero coge una libreta, o una hoja de word, haz una lista de cosas cotidianas como acciones (tomar un café, ir al trabajo, viajar en tren) o acontecimientos (un choque fortuito, un atasco, una cita) e intenta escribir lo que te salga a partir de alguno de esos elementos. La fantasía, la imaginación y los seres mágicos (si es que estás animado a escribir sobre ese tipo de literatura), pueden llegar después. ¿Quién te dice a ti que no podemos encontrarnos con un elfo tomando un café en el bar al que vamos todas las mañanas y que a partir de ahí nuestro personaje vivirá la historia más apasionante de su vida?
4. La inspiración está en la música:Escucha una canción y escribe sobre un personaje que está escuchando esa misma canción. ¿Dónde la escucha? ¿Por qué la escucha? ¿A quién le recuerda? ¿Qué estaba haciendo antes de escucharla o qué hará inmediatamente después?
5. La inspiración está en las preguntas:Para escribir hay que escribir cada día. Y para escribir cada día, tenemos que someternos a nosotros mismos a un tercer grado.Si tenemos en mente un personaje, preguntémonos cosas de su vida; si tenemos en mente una ciudad que sólo existe en nuestra cabeza, preguntémonos cómo es, qué tipo de autoridad tiene, cómo de altos son sus edificios, en qué trabajan sus habitantes; si no tenemos nada, empecemos con un simple diálogo que comience con un: Hola, ¿qué tal? Preguntas, preguntas y preguntas.
Y lo más importante de todo: seguir intentándolo. Y si no nos sale nada, no insistir, dejar pasar el tiempo, hacer otras cosas e intentar no bloquearnos. La inspiración y las ideas tienen su propio reloj y la frustración es la cosa más inútil que puede sucederle a un escritor.
¿Y tú? ¿Eres de los escritores que ve la inspiración por todas partes o de los que tiene que ir a buscarla?