a la cola de Europa

Una luz cegadora que nos impide mantener los ojos abiertos. No ilumina ni quita el frío. No sirve para nada. Lo único que hace es impedirnos ver más allá de ella, como si estableciese un límite. Nos arrebata, por tanto, un poco de libertad, nos dice “hasta aquí llega tu visión del mundo. Más allá… tinieblas”.

Esa luz es el dinero. Durante aproximadamente 15 años todos tuvimos dinero. De repente podíamos irnos de vacaciones al Caribe, esquiar en el puente de la Inmaculada, una escapadita corta en Semana Santa por la vieja Europa y algún que otro fin de semana en un precioso Parador Nacional. También podíamos hacer reformas en casa y cambiábamos el baño, la cocina y parte del salón. Coche nuevo, televisor enorme, lo que está medio roto se tira y se compra nuevo, cena fuera de casa, juguetes para los niños todas las semanas, electrodomésticos, marisco, ibéricos, vinos, cavas… y así.

Todo frivolidad. Estábamos ciegos. Los hijos de puta que mandan y roban nos dejaron vivir así. Y, claro, a nadie le amarga un dulce, así que adelante. Si el banco me da el dinero pues me compro una casita en la playa porque total, el alquiler es tirar el dinero ¿no?

Pues eso. Y yo, perdónenme, pero lo que veo a día de hoy es a un país arruinado y tremendamente inculto. Un país que se dejó llevar (lógicamente) por la frivolidad del dinero y de repente es como si se hubiese quedado ciego y medio bobo y se olvidó (extrañamente) de aprender cosas nuevas. Claro que a nivel individual todo el mundo lo niega e incluso se ofende cuando digo esto, pero basta una mirada colectiva para darse cuenta de que efectivamente ha sido así. Yo afirmo que dejé una España cuando me fui y me encontré una bien distinta cuando volví, unos años después. El vocabulario de la gente ha empobrecido notablemente, su cultura ha decaído a todos los niveles (basta una mirada a las preguntas que plantean los concursos de la tele para darse cuenta) y lo peor es que no hay conciencia de ello.

Ya se que escribir sobre esto me va a traer críticas y que seguramente nadie lo admita, pero si no lo hago reviento. Me da mucha pena y mucha rabia el ritmo tan vertiginoso de pérdida de saber que estoy observando. Hace sólo 20 años la gente sabía muchos más refranes, conocía detalles sobre la historia de España, sobre literatura y algo de pintura… no sé, era como un conocimiento general, sin ser especialista en nada ni tremendamente estudioso. Hoy, en cambio… entre esa época de ceguera y dinero, y las continuas reformas de la ley de educación, realmente da lástima el resultado. Y no cito ninguna encuesta porque no las recuerdo con precisión, pero en todas ellas aparece España a la cola de Europa en educación y cultura.

Claro que también tiene que ver con que la derecha ha gobernado todos estos años y ya sabemos que para ellos lo ideal es mantener al pueblo siempre inculto porque de esa forma resulta mucho más manejable y es más fácil meterles el miedo en el cuerpo.

Causas hay muchas, pero el hecho es simple, polémico, vergonzante y veraz: somos más ignorantes que hace 20 años.