Quien pasase del arte callejero y "under ground", a las salas de los más prestigiosos museos y galerías de arte, Banksy (de quien ya hablé, enlace), podría haber dejado su impronta en Donosti.
En la calle Subida al Castillo, junto al monte Urgull, la madrugada posterior al estreno de su película en el festival de cine de San Sebastián, apareció esta pintada. Esta coincidencia y el idéntico estilo al del artista inglés, señalan a Banksy como autor de la obra.
Y el circo ha comenzado. La aparición de una obra que en subasta alcanzaría cifras con muchos dígitos, ha hecho que el ayuntamiento baraje la posibilidad de proteger el dibujo que apenas aguantó unas horas sin las añadiduras de artistas "menos capaces y reflexivos". El debate queda abierto, en especial escuchando al concejal de cultura partidario de su protección y al de mantenimiento, quien se mostró dispuesto a borrarlo para no animar a los grafiteros locales.