Tras el 28A el PSOE aumenta considerablemente su número de escaños pero sigue dependiendo de otros para salir del decreto-ley o aprobar unos Presupuestos. Antes o después tendrá que explicitar su estrategia y tomar la gran decisión. En solitario es difícil gobernar y padecería un chantaje continuo.
En cuanto a posibles socios, tiene por un lado partidos con los que no puede contar y por otro a unas que se ofrecen por tres o cuatro ministerios (y la cama aparte).
De cualquier modo, todos siguen sin desvelar sus preferencias o disposición al pacto, permanecen en una tensa espera hasta el 26 de Mayo, sabedores de que un movimiento en falso podría perjudicar sus candidaturas municipales y/o autonómicas.
Después de ese día conoceremos justificaciones vergonzantes, actitudes contradictorias y toda una panoplia de los peores elementos de la política.