A la Iglesia lo que es del Cesar

Sí señor, como si de circo se tratara, la S.I.C.A.R. (Santa Iglesia Católica Apostólica Romana) cumple con el “más difícil todavía”. Y tenemos que admitir que, nos guste o no, estos sicarios son persistentes y no se rinden fácilmente.

Su sueño de ganar el paraíso, lo aparcan, ya saben lo fácil que es pecar y luego confesarse y arrepentirse, vamos lo del borrón y cuenta nueva. Ellos van a lo que de verdad les preocupa, el poder terrenal. Los popes de la Iglesia Católica son gente con un desparpajo y una desvergüenza genuina, sucesores del gran Maquiavelo, gente sin escrúpulos con tal de conseguir el poder que persiguen, puesto que el otro parece que lo tienen asegurado.

Y ahora han vuelto a rizar el rizo. Estos sicarios se permiten mandar misivas y recomendar votos a los populares europeos. Seguramente a cambio de conseguirles la gloria eterna, amén Jesús.

Con sello del Vaticano, el nuncio católico en Francia ha enviado diversas misivas para enseñar a los conservadores (Partido Popular Europeo) de Europa cuál es el camino que han de seguir, no vaya a ser que se equivoquen. Les ha enviado las mociones que se han de aprobar, las enmiendas a las resoluciones que han de presentar y los candidatos que han de elegir para el bien de la Iglesia.

¿Qué sería de nosotros sin estos sicarios capaces de guiarnos por el camino de la Virtud y de la Verdad? Nunca les podremos pagar el bien que nos hacen. Estos borgias de pacotilla quieren volver a dominar el mundo, a quitar y poner reyes, y para ello no gastan municiones en vano. Saben de la importancia que va tomando Europa, el nuevo blanco dónde deben disparar.

Pero resulta que los franceses, que todos sabemos que son muy suyos, se han cabreado. Ellos querían que el nuevo jefe del grupo Parlamentario Popular fuera Jean Claude Mignon, y mira por donde ha sido elegido un italiano Luca Volonté, precisamente –¡oh, casualidad!— el que había recomendado el nuncio. Lo que ha provocado un enfrentamiento entre los diputados franceses y la Iglesia. Y es que hay que ver cómo son estos gabachos.

O sea que ya saben. Si quieren hacer carrera política en la derecha tienen que buscar la recomendación de un obispo o mejor de un nuncio, que no es moco de pavo. Y recuerden aquello de: dad a la Iglesia lo que es del Cesar y a… ¿O no era así la cosa?

Salud y República