A LA IZQUIERDA “NO LE LLEGA LA CAMISA AL CUERPO”
La izquierda anda preocupadísima con VOX; es tanta la preocupación que desayunan, almuerzan y cenan pensando en VOX. Y la verdad es que no le quito la razón al estar tan preocupada, porque hay algo que es evidente: si VOX llegara a gobernar España, la izquierda desaparecería del panorama político por muchos años. El electorado empezaría a darse cuenta de lo que significa la izquierda, sobre todo las nuevas generaciones que solo escuchan las mentiras que, desde los medios de comunicación afines se vierten y que no vivieron la época postsoviética, inmediatamente después de la caída del muro de Berlín en la que la verdad de lo que el comunismo había supuesto, comenzó a florecer.
VOX es un partido en el que la mayoría de sus miembros, de sus “cabezas visibles” tenían sus profesiones que han abandonado, o que compaginan, con su cargo político, cuando eso es posible y así Javier Ortega Smith ejercía como abogado; Rocio Monasterio es arquitecto; Macarena Olona es abogado del Estado; Ivan Espinosa de los Monteros es empresario del sector de la construcción, habiéndose formado en CCEE e Icade…casi todas personas que saben lo que es conseguir las cosas con el sudor de su frente, bien sea compitiendo en el mundo de la libre empresa, bien haya sido después de opositar en duras oposiciones. Paradójicamente, tan solo Santiago Abascal, licenciado en Sociología, pero que ha estado dedicado, siempre, a la política, primero militando en el PP y, más tarde, cuando se desengañó de lo que era el PP, entrando a formar parte de VOX cuando estaba liderado por Aleix Vidal Quadras, que es físico nuclear, ha sido la excepción.
Muy distinta es la militancia de Unidas Podemos, por ejemplo, dentro de la que Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero son, o han sido, profesores numerarios de la Universidad Complutense de Madrid, el mayor vivero comunista que hay en España y en la que, a pesar de tenerlo todo a su favor, empezando por el rector José Carrillo Méndez, hijo de Santiago Carrillo y comunista como su padre, que lo fue entre los años 2011 y 2015, no fueron capaces de hacerse con la plaza en propiedad; a pesar de haber obtenido el doctorado, ninguno de los tres ha sido catedrático, hebiendo obtenido sus cargos en la universidad por cooptación (es decir, “a dedo”). Algo común a toda la cúpula podemita es el haberse formado en la Universidad Complutense de Madrid y el “no haber dado un palo al agua” hasta que se les despertó “la conciencia social” y decidieron “acabar con la desigualdad en el mundo” y, de paso, acabar con su propia desigualdad con respecto a aquella gente que ha conseguido lo que tienen por méritos propios y así Isabel Serra se licenció allí en Filosofía; Ramón Espinar en Ciencias Económicas; Rafael Mayoral, en Derecho; Noelia Vera, licenciada en Periodismo; Rita Maestre en Ciencias Políticas…la excepción ha sido Irene Montero, que se licenció en Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid.
La Universidad Complutense de Madrid, en otros tiempos la universidad española de más prestigio, habiéndose formado en sus aulas siete de los ocho premios Nobel que ha dado nuestro país, lleva décadas despreciando lo que ha le ha dado prestigio, la formación académica, y dedicándose a adoctrinar en el “perroflautismo” comunista a los estudiantes y como el “perroflautismo” comunista tiene poco recorrido más allá de la militancia en un partido político es por lo que a todos estos que no habían cotizado ni un solo día a la Seguridad Social, antes de conseguir un carguito gracias a su militancia en Unidas Podemos, “no les llega la camisa al cuerpo”, pues saben lo que se juegan si VOX llegara a gobernar España algún día. El actual rector de la Universidad Complutense, José Goyache Goñi, concurrió a las elecciones para el rectorado con el lema “haz tuyo el cambio”, refiriéndose a que hay que trabajar para hacer que la Universidad Complutense recupere el prestigio perdido a lo largo de las últimas décadas.
Pero si este rector consigue eso, o no, será algo que veremos dentro de muchos años y que, en mi opinión, será muy difícil que lleve a efecto si no lleva a cabo una purga en profundidad entre el profesorado; pero lo que está claro es que los tiempos en los que esa universidad alumbraba premios Nobel han quedado muy atrás en el tiempo y ahora, lo que “pare” son tertulianos de La Sexta Noche y “asaltacapillas”, al grito de “arderéis como en el 36”, o sea, todo muy “intelectual”.
Del bajo nivel de preparación de la cúpula podemita y de sus carencias en el plano formativo dan fe aquellos programas televisivos a los que suelen acudir, como tertulianos, del estilo del que nombré antes, y en los que quedan en evidencia cuando debaten con los políticos de VOX o con algunos tertulianos habituales como los economistas Juan Manuel Rallo o Daniel Lacalle; en estos debates eran tan patéticas las intervenciones de Alberto Garzón y de Ramón Espinar, que solían quedar ridiculizados, que ya han optado por enviar a personas que no tienen formación alguna en Economía para que, si hacen el ridículo, lo que es más que probable, puedan argumentar que, los que acudieron, no tenían formación en ese área.
También han sido patéticas las “espantadas” de Rita Maestre, en ruedas de prensa, habiéndose convertido en el hazmerreír en los plenos del Ayuntamiento, en los que la felicitan cuando han tenido noticia, los miembros de los demás grupos políticos, de que se ha quedado en una rueda de prensa hasta el final, y que es un auténtico “puching ball” en manos de Jose luis Martínez Almeida, que la ridiculiza cuando y como quiere Y también han sido patéticas algunas intervenciones de Pablo Iglesias cuando, sin saber qué argumentar en un determinado caso, “se va por los cerros de Úbeda”, haciendo gala de una erudición pedante, citando a autores que no vienen al caso, para enmascarar su carencia de argumentos. Y ¡qué decir de Juan Carlos Monedero, cuando se siente acorralado y se pone histérico! A todos se nos ha quedado grabado en nuestras retinas su intervención en un programa televisivo, cuando salió a la luz el escándalo del casoplón de Iglesias y Montero, y este energúmeno empezó a gritar, completamente fuera de sí mismo, diciendo algo acerca de unas ecografías de Irene Montero que, al parecer, Eduardo Inda, una de sus obsesiones, había pagado para hacerse con ellas.
Yo no he visto ningún comportamiento tan vergonzoso como estos en ningún político de Ciudadanos, PP o VOX; y no hablo de Bódalo, al que “hay que darle de comer aparte”. Esta izquierda desquiciada ha tenido que recurrir a argumentar que José Ortega Smith agarró por el cuello a un militante de VOX hace tiempo, agresión de la que yo no he visto testimonio gráfico alguno, así como que no miró a una mujer que “le gritaba al oído”, lo que, como se puede ver en vídeos que hay publicados en YOuTube, fue mentira. Lo que sí recuerdo es haber visto es a un militante podemita, uno que va, siempre, vestido de negro, que ya está entrado en años y que, a pesar de eso, lleva el pelo largo, suelto, al que metían en una ambulancia, sobre una camilla, a consecuencia de una paliza que otro militante de Podemos y su hijo le habían propinado; pero ¡ojo!, que eso no lo cuenta nadie; lo importante es que hay alguien que dice que Ortega Smith le agarró por el cuello.
Unidas Podemos y PSOE, conscientes de sus innegables carencias, llevan la guerra al terreno de la mentira, pues ahí cuentan con la inestimable ayuda de periodistas y medios de comunicación que no son tales, ni unos ni otros, puesto que unos y otros tienen el deber de difundir la verdad; deberían de tener un compromiso inquebrantable con la verdad y si no lo hacen contribuyen a su falta de credibilidad. Y la prueba más palpable de lo que digo es el tratamiento que la prensa le da a un tema tan grave como el “Boliviagate” del que no se hacen eco ni siquiera periódicos que en otros tiempos, fueron afines a la derecha como El Mundo y La Razón. Uno se queda asombrado ante las noticias que llegan desde Bolivia, en relación con este caso, de las que no se hacen eco los medios de comunicación españoles. Un tema que ha dado lugar a una crisis diplomática entre ambos países, con recíprocas expulsiones de diplomáticos, las bolivianas con todo el fundamento, las españolas por puro revanchismo infantil y en el que se han visto implicados agentes de la Seguridad del Estado que iban armados fuera de lo que podía considerarse suelo español, la Embajada de España, el Consulado o los vehículos.
Unidas Podemos y PSOE saben que los políticos de VOX tiene la cabeza bien “amueblada” y que, al tener convicciones, más allá del enriquecimiento personal como es el caso de estos políticos de izquierda, no van a caer en las contradicciones en los que estos últimos caen continuamente. Los políticos de VOX tienen un discurso coherente y las ideas claras, cosa que no tiene los políticos de Unidas Podemos y del PSOE (hasta Pablo Iglesias ha acuñado la expresión “cabalgar contradicciones” en clara alusión a algo que va a ser normal en ellos) y de ahí que tienen que inventar mentiras y cuanto más “gordas”, mejor y es así que no se conforman con decir que VOX se opone a la inmigración ilegal, porque eso es causa de muchos ahogamientos en el mediterráneo y entonces, salen los medios de comunicación sectarios, mentirosos y al servicio de PSOE y Unidas Podemos, difundiendo mensajes del estilo de “VOX se alegra de que haya inmigrantes que se ahoguen en el Mediterráneo”; si VOX sale diciendo que ellos son partidarios de que alguien que tenga un arma de fuego en su casa, pueda utilizarla para defenderse ante un asalto por parte de desconocidos, sin que ello tenga consecuencias penales para el que ha estado tranquilamente en su casa, sin meterse con nadie, sale la prensa vocera de la izquierda diciendo “VOX es partidario de que todo el mundo tenga un arma de fuego en su casa y de que España se convierta en el Salvaje Oeste”; si VOX dice que ellos son partidarios de que la violencia de un hombre hacia su pareja, mujer, sea combatida por medio de una Ley que contemple toda clase de violencia en el ámbito familiar, incluyendo el supuesto de la violencia de un hombre heterosexual contra su mujer heterosexual, además de otros supuestos como los de los hijos contra sus padres; como la de los padres contra sus hijos…sale la prensa afín a la izquierda y dice “VOX niega que haya una violencia específica del hombre hacia la mujer en el ámbito familiar y quiere dejar a las mujeres que sufren este tipo de violencia, indefensas”; si VOX sale diciendo que quiere poner en práctica el llamado “pin parental”, para que, en aplicación del artículo 27 de la Constitución y de los que regulan le figura de la patria potestad, artículo 154 del Código Civil y siguientes, sean los padres los que decidan si quieren que sus hijos de ocho años reciban charlas, y adoctrinamiento, sobre el “punto G, en las mujeres”, impartidas por gente que no cuenta con formación específica alguna ni que haya habido estudio alguno que sustente la necesidad de impartir estos “talleres”, pero sale la prensa afín a la izquierda diciendo “VOX es partidario de que los niños sigan sumidos en la ignorancia; las políticas retrógradas de VOX nos retrotraen al Neolítico”, cuando en verdad lo que dice VOX es que se forme a los niños en que “la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa”, o que “los seres vivos son los animales y las plantas”, por ejemplo; pero que quede al arbitrio de los padres si los niños de ocho años participan de talleres para descubrir “el punto G” de las niñas. VOX dice que todos estos conocimientos “happyflower” sean decisión de los padres si sus hijos los reciben o no.
Es decir, que las propuestas de VOX, completamente racionales y que dejan en evidencia a las políticas desquiciadas de la izquierda, que no sabe qué inventar para extender sus tentáculos de poder, y poder adoctrinar a los jóvenes en sus ideas decimonónicas de la lucha de clases, de la opresión del obrero por el empresario…al coste que sea, encuentran la oposición desleal y mentirosa de los medios de comunicación afines a la izquierda desquiciada y muy preocupada, que buscan dar justo la imagen de lo contrario: que las disparatadas propuestas de la izquierda son de lo más razonables, mientras que lo que opina VOX al respecto es un auténtico dislate.
Y es lo que yo digo siempre, si la izquierda se ve tan necesitada de mentir y de ocultar la verdad es que, a lo mejor, las ideas en las que se basan son mentira.