No conozco a nadie que pudiera sobrevivir a más de una madre! Pero, es verdad, madre no hay más que una! A pesar de todo, una madre siempre es necesaria, irredimible e insustituible! Un padre, en cambio, es algo siempre opcional, reemplazable… o incluso ignorable! Una madre tiene siempre su papel en nuestra vida, aunque algunas veces algunas no sepan, no puedan o no quieran ejercerlo como deben y/o sienten, como protagonistas de nuestra vida que son! Un padre, en cambio, es alguien que, como mero espectador de la vida, debe ganarse ese papel, sin saber cómo, ni de qué manera, aunque sí con voluntad! La ausencia de una madre siempre deja huella, la de un padre muchas veces, puede ser una liberación!
Cualquier mujer nace madre -lo sea o no lo sea, aún- de sus propio hijo o del ajeno! Porque, más allá de los tópicos sociales descriminatorios y trasnochados, la mujer desde siempre permanece más unida a su Alma y, desde ella, le es más natural amar! El hombre, en cambio, debe crecer y deshacerse antes de todos esos tópicos sociales que ha aceptado como rol masculino, que le alejan de su Alma y le acercan a su ego posesivo, excluyente y, lamentablemente, dominante y autodestructivo… sin permitirle recordar que, bajo él, hay igualmente una persona, con su esencia, sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos, como cualquier otra!
Como seguramente sabes, mi madre falleció hace ahora ya casi un año.. y hasta hace relativamente poco es cuando fui consciente de su presencia o de su ausencia, en mi vida! Lo lamentable en mi vida junto a ella es, a pesar de haberlo hecho en los últimos años, no haberle sabido, podido o querido reconocer suficientemente su papel de madre en mi vida… a pesar de sus fortalezas o sus debilidades como persona, de su talento o de su ignorancia como madre!
Siempre han afirmado de mí que soy un hombre con el “lado femenino” muy desarrollado, lo que, afortunadamente, me ha hecho una persona más integra, sensible, expresivo con mis sentimientos y, sobre todo, un buen padre! Esa es hoy mi autoridad como persona, hombre y padre… aunque no merezco el premio de la maternidad, materia exclusiva y reservada para la mujer que, aunque sea solo amada, colega, amante, amiga y/o profesional, ante todo siempre es una madre! Yo, como hombre, apenas puedo aspirar a su amor y complicidad… y a compartir su mágica responsabilidad ante la maternidad!
Y por eso quiero, desde aquí, rendir tributo a toda mujer, madre o no aún, que está orgullosa de serlo, que se siente responsable como mujer y madre, que siente lo que siente sin avergonzarse ni tener miedo y que sabe en su fuero interno que el mundo necesita de su amor para cambiar, para hacerse más humano… y qué mejor que hacerlo dando -a veces con más vocación e intuición, que formación- amor, cuidado, comprensión y ternura a los futuros ciudadanos de nuestro mundo, nuestros hijos! Yo, como hombre-padre-cómplice -y al parecer un poco madre, también- solo puedo admirarla y, a mi manera, ayudarla a ser más y mejor mujer-madre-cómplice, amándola como merece y siendo un buen padre!
Feliz día de la madre, mujeres-cómplices… y siempre madres!
VN:R_U [1.9.7_1111]