A Las Vírgenes, Para Que Aprovechen El Tiempo.

Hace algunas semanas me dió por buscar una película que hace algún tiempo me interesaba ver y la tenía pendiente, vaya joya del cine que me estaba perdiendo. Esta se llama: “Dead Poets Society”, o como se conoce en español: “El Club de los Poetas Muertos”. Es una película de 1989 protagonizada por Robin Williams, el cual debo agregar captura a la perfección el guión que se quiso demostrar, su trabajo es muy apasionante, me atrapó. También se incluyen otros nombres muy sonados actualmente también, como por ejemplo: Ethan Hawke, que probablemente lo conozcan por películas como “Gattaca”, o Robert Sean Leonard que interpreta al oncólogo James Wilson en la serie Dr. House.

¿Por qué mi título se llama: “A las vírgenes, para que aprovechen el tiempo”?

Porque en esta película, hay una escena clave que me ha marcado justo como los marcó a ellos, y aquí haré un paréntesis para recomendarte esta obra maestra del cine, prometo que no te arrepentirás.

En dicha escena luego del atrevido: “¡Oh capitán, mi capitán!”, que es un poema citado de Walt Whitman. El protagonista, el Profesor Keating, hace que se lea un poema: “A las virgenes, para que aprovechen el tiempo”, de Robert Herrick.

Y créeme que sé, que al leer este poema se da la interpretación más lógica, que es justo la que puedas estar pensando con temática sensual. Pero, enfocados en la película, que es lo que te quiero compartir, su interpretación está en otro nivel. En este, en resumen se hace referencia a un tópico literario llamado: “Carpe Diem”.

¿Lo has escuchado antes?, tal vez sí, pero no sabes lo profundo de su significado. Yo lo comprendí y amé gracias a esta película.
Carpe Diem es: aprovecha el momento.
Aprovecha el momento.

El poema a las vírgenes nos habla de recoger de prisa a las rosas, y lo sigue explicando en sus versos de manera que se pueda llegar a concluir que si no será muy tarde, porque seremos comida de los gusanos al morir. Porque lo creas o no, todos en algún momento dejaremos de respirar y moriremos.

Y podremos tener títulos universitarios, mucho dinero, propiedades y demás placeres. Pero si nos enfocamos solo en eso, las apariencias, y nos llegamos a estresar por ser los mejores, o por lograr lo que los demás esperan de nosotros, a veces se nos olvidará que la vida nos pide vivirla, vive.

No te digo dejes tus responsabilidades, pero también hazte tu prioridad.

¡CARPE DIEM! ¡CARPE DIEM! Haz que tus recuerdos y vida sean extraordinarios.

Atrévete a sentir.